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Rectora asegura que entregará la UV con finanzas más sanas

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Sara Ladrón de Guevara recordó al Estado que el pago de su nómina depende de los recursos ordinarios que le proporciona.

Xalapa, Ver.- Para la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara González, uno de los principales retos de su rectorado ha sido lograr el financiamiento necesario para el sostenimiento de las actividades universitarias, y esto significa que el estado le proporcione los recursos ordinarios necesarios para el pago de su nómina.

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Recuerda que en la pasada administración de Javier Duarte de Ochoa, la deuda de este recurso ordinario alcanzó los 2 mil 400 millones de pesos, y a pesar de ello, asegura que no se dejó de pagar a nadie su quincena, no hubo recortes ni se restringieron los derechos de los trabajadores establecidos en los contratos colectivos.

En charla con AVC, la académica rechaza haber asumido una postura sumisa en el reclamo de ese adeudo con la pasada administración estatal, asegura que cierra este periodo entregando una universidad en términos financieros más sana que la que recibió, lamenta que ya pasaron dos años y no hay castigo para los autores de la agresión a universitarios de la ciudad de Xalapa del 5 de junio del 2015, y aclara que nunca ha trabajado para un cargo público desde la política, pues siempre ha estado al lado de la academia y la cultura y reconoce que trabaja por otros cuatro años de Rectorado.

Sin subsidio la UV sería como una universidad privada

En entrevista exclusiva con AVC con motivo de buscar un nuevo periodo al frente de Rectoría, reitera que es obligación del estado el garantizar para su población una educación pública y gratuita, en todos los niveles, lo cual significa entregar a la UV los recursos ordinarios necesarios.

De no hacerlo la UV se vería en la necesidad de cobrar colegiaturas “onerosas”, de no menos de 60 mil pesos semestrales a cada estudiante, a cambio del uso de sus instalaciones, equipos, bibliotecas, campos deportivos, y en general todo lo que implica la operación de una universidad.

Puntualiza que en el caso de la UV, el presupuesto oficial se traduce en el pago de una nómina de 11 mil 500 trabajadores, entre académicos y administrativos y manuales, que son los encargados de brindar esta educación y los servicios a la juventud veracruzana.

“Las universidades públicas son el estado y el estado significa la población de un lugar, que nos está generando recursos a través de sus impuestos para educar a las jóvenes generaciones”.

Aclara que existe un desconocimiento cuando se habla de recursos externos, los cuales son destinados específicamente al financiamiento de investigaciones, movilidad, becas, deportes, y acciones diversas e importantes, pero la principal obligación, que es el pago de obligaciones contractuales, nómina, y todo lo que está establecido en contratos colectivos de trabajo con Fesapauv y Setsuv, viene de los recursos ordinarios que otorga el estado.

“Si nos olvidamos de esta necesidad de que el estado provea de educación superior de calidad nos vamos a ir a la privatización, y está bien que haya universidades privadas, pero esas tienen otra vocación, las universidades públicas tenemos un compromiso con la sociedad porque trabajamos a base de los impuestos que paga la sociedad, entonces tenemos un compromiso importante”.

Por lo que a Rectoría respecta, hace hincapié en que lo que se espera es que en estos tiempos de crisis los trabajadores cumplan con su compromiso de trabajar con calidad, que los académicos cumplan con los planes y programas de estudio y que los estudiantes terminen una carrera con esfuerzo, seriedad y responsabilidad porque su educación la paga la sociedad.

“Hubo un momento en que nos debían un año de presupuesto ordinario y la universidad siguió trabajando, creo que mostramos la casta los universitarios, en una toma de decisiones responsables”.

El quebranto financiero

Ladrón de Guevara González agregó que cuando ella entró a la rectoría, recibió a la UV con un adeudo que arrastraba desde la pasada administración por 900 millones de pesos, e inició el cobro correspondiente al Gobierno del Estado.

La respuesta fue, en su momento, afirmativa y se reconoció el adeudo y se hicieron promesas de pago, sin embargo estas nunca se cumplieron, al grado de que llegó a sumarse un pasivo por 2 mil 400 millones de pesos.

Fue por ello que desde la UV se inició el cobro y el enfrentamiento con la administración de Javier Duarte de Ochoa, y la presentación de dos denuncias contra quien resulte responsable, una ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los recursos federales no entregados, y otra ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por los recursos estatales tampoco entregados, esta última atraída finalmente por la PGR.

Ante el cuestionamiento de que el reclamo de estos recursos se inició en forma tardía, la académica responde que su antecesor (Raúl Arias Lovillo), pasó nueve años sin denunciar el retraso en el pago de los recursos ordinarios, y ella pasó dos años solicitándolos, gestionándolos, recibiendo siempre una respuesta positiva del gobierno duartista y promesas de “si, si te pago, y aguantamos…”.

Y aclara: “Nosotros lo hicimos con toda responsabilidad, la opinión es diversa, he observado otros rectores tienen adeudos pendientes y es inédito que un rector denuncie a un gobierno por el no cumplimiento de sus obligaciones, muchas universidades tienen situaciones similares, los rectores prefieren mantener buena relación con Gobierno del Estado en la medida que dependemos de la entrega de los recursos ordinarios”.

Agregó que en su momento, tanto Javier Duarte de Ochoa, como Flavino Ríos Alvarado, y ahora Miguel Ángel Yunes Linares, reconocieron el adeudo de recursos existía, lo que permitió acordar que el estado se haría cargo del adeudo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) de mil 800 millones de pesos.

En este momento el adeudo que el estado tiene para con la universidad es de 800 millones de pesos, ya se solicitó audiencia con el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Guillermo Moreno Chazzarini y están en espera de que se les reciba “porque son adeudos institucionales, no personales”.

Para concluir este tema, Ladrón de Guevara González expresa: “Entregaré en términos financieros una universidad más sana que la que yo recibí”.

No hay responsables de la agresión del 5 de junio

La noche del 5 de junio de 2015 un grupo de choque agredió violentamente a varios estudiantes que se encontraban reunidos en un departamento de la ciudad de Xalapa, y a partir de ese momento la casa de estudios cada mes hace un llamamiento a la paz y la justicia para las víctimas.

“Reclamamos que no hay nadie a quien se haya hecho responsable de este suceso, no hay nadie encarcelado por este evento pero afortunadamente todos estos jóvenes están bien, vivos, recuperados, les apoyamos en términos académicos a los que así lo quisieron, otros se fueron a hacer sus vidas, otros causaron baja, se volvieron a escribir, otro concluyó, otro no quiso continuar…”.

Reconoció que la comunidad universitaria ha sido afectada en varias ocasiones por hechos delictivos que van desde asaltos y secuestros, hasta homicidios y ejecuciones, que han generado que incluso en la universidad se hayan tomado medidas de atención a la comunidad, que van desde la atención médica y psicológica, hasta la reubicación temporal o definitiva de personal académico que se sienta en riesgo por haber sufrido algún hecho de violencia, además de la contratación de un servicio de seguridad privada, que garantice la tranquilidad dentro de las instalaciones.

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Los retos

Los retos que enfrenta la UV para el siguiente periodo rectoral son variados, entre ellos el consolidar la autonomía financiera, que se dará en forma gradual, un tema que tiene relación con la mejora de la calidad en los espacios y los servicios para la comunidad universitaria.

Además, agilizar la adaptación de la UV a las demandas y los cambios en el mercado laboral al que se enfrentan las nuevas generaciones que egresan de la institución, lo que implica entre otras cosas el cambiar programas de estudios, proceso que tarda desde dos hasta cuatro años, para alcanzar un cambio en una currícula.

También atender la actualización del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) que obedece a las nuevas características de competencias en tecnología y disponibilidad que hay entre el estudiantado y la academia y que obliga al personal académico a actualizarse y mantenerse a la vanguardia para no verse rebasados.

“No es un asunto nada más del Rector en turno, es algo que tienen que asumir y sumarse académicos, directivos, secretarios académicos, es un quehacer de toda una comunidad y de los propios estudiantes”.

Ladrón de Guevara González menciona que uno de los principales logros de su administración es el hecho de que el 93 por ciento de la matricula cursa programas acreditados, y aunque la meta era el 100 por ciento, la realidad es que es algo imposible de lograr.

Y puntualiza que bajo su nuevo rectorado, de ser elegida por la Junta de gobierno, es dar continuidad al plan de desarrollo planteado y aprobado por la comunidad universitaria, hacia el año 2030, continuidad a la que deberá sujetarse quien llegue a Rectoría.

Trabajo por otros cuatro años en Rectoría, nunca en la política

La Rectora de la máxima casa de estudios de Veracruz sonríe al comentar que este año la competencia es menos nutrida que hace cuatro años, cuando ella contendió por primera vez, pues recuerda que en aquel entonces eran diez los aspirantes y ahora sólo son siete, incluyéndola.

“Estoy presentando una propuesta porque creo que independientemente de las críticas que pueda haber que son muy respetables, también hay una parte de la comunidad me reclamaría si no presento una propuesta para otros cuatro años de trabajo, porque tenemos un rumbo que está señalado y al que muchos se han sumado, estoy trabajando por otros cuatro años en rectoría”.

Sara Ladrón de Guevara González descarta cualquier proyecto político futuro en puerta y puntualiza que su labor siempre ha estado del lado de la academia y de la Cultura, incluso cuando fue directora de la Galería de Arte del Estado:

“No he hecho nunca carrera partidista nunca he militado en partido y nunca he buscado un cargo de representación popular, jamás en mi vida, no es un cargo de representación popular (Rectoría), es una designación, no es reelección no es elección, es designación, por la Junta de Gobierno, mi carrera no se ha dado en el ámbito político, pero hay políticas académicas y educativas y en eso estoy…”.

Avc

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