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No todos somos huachicoleros, gritan enardecidos en Palmarito

  • e-consulta Veracruz
Tras la muertes de 4 militares y seis civiles, este jueves los vecinos bloquearon por cuatro horas la autopista Puebla-Orizaba.

Quecholac, Puebla.- “Palmarito unido, jamás será vencido”, se escucha gritar a una mujer este jueves a través de un megáfono, más de 12 horas después de que un enfrentamiento armado en su comunidad dejó a cuatro militares y seis civiles muertos, así como a 14 personas detenidas, de quien ella y sus vecinos exigen que sean liberados, ya que aseguran, “no todos somos huachicoleros”.

La noche del miércoles alrededor de 600 elementos del Ejército y la Policía Estatal llegaron a la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, del municipio de Quecholac, bajo el argumento de buscar una toma clandestina de combustible, sin embargo se enfrentaron a supuestos ladrones de combustible que los recibieron a balazos.

En esos primeros enfrentamientos hubo 10 decesos y 11 heridos, sin embargo la contraofensiva oficial duró toda la noche y este jueves llegaron 400 efectivos más a la región, con vehículos de operación artillados y en helicópteros.

En respuesta, los vecinos bloquearon por cuatro horas la autopista Puebla-Orizaba con llantas ardiendo, sacaron pancartas y tomaron el inmueble del Centro Integral de Servicios (CIS) de la cabecera municipal y retuvieron a los funcionarios que ahí se encontraban.

Para este viernes, los festejos por la Batalla del 5 de Mayo se cancelaron en diversas escuelas de la región a fin de evitar riesgos por posibles secuelas de la batalla de Palmarito.

Señalan que hay inocentes entre los detenidos

Mujeres de Palmarito Tochapan, las mismas que fueron acusadas por el Ejército de servir como escudo humano de huachicoleros, encabezaron las protestas para exigir que no se les estigmatice, pues aseguran que entre los seis civiles caídos en la balacera con militares, varios eran inocentes.

Desde el bloqueo de la autopista Puebla-Orizaba, las mujeres, entre ellas Doña Catalina, aseguraron que en Palmarito “no todos” son huachicoleros. Ella perjura que viven del campo y aunque padecen el rezago económico, se mantienen alejados del robo de combustible.

“Ellos son los que nos roban, ellos son los corruptos, anoche los soldados mataron a una señora de un disparo en su cabeza. La pobre no vivía con lujos ni nada, ahora la están velando porque su cuerpo no se lo llevaron”, dice mientras junto con otras decenas de pobladores bloqueaban el tránsito de la autopista.

Exigen la salida de policías y militares

Las “injusticias” que aquejaron los avecindados en Palmarito los llevó a organizar una protesta. Cruzando por campos de cultivo demandaron la liberación de aquellos vecinos que por la madrugada fueron “levantados” y que se les entregaran los cuerpos de los civiles caídos.

La presencia de la Policía Militar y la Policía Estatal generó un clima tenso y los inconformes marcharon con lonas pidiendo la salida de dichas corporaciones por el “bien de la comunidad”.

“Que ellos se vayan, mientras ellos sigan aquí el pueblo no va a estar tranquilo”, es lo que algunos gritaron como prefiriendo estar al abrigo de las bandas dedicadas a la ordeña del hidrocarburo que de la seguridad pública.

El ambiente hostil no solo fue para los uniformados, representantes de los medios de comunicación que buscaban darle voz a las dos caras de la moneda también fueron sujetos de amenazas: “deja de grabar o te vamos a partir la madre”.

Aunque ambas partes quedaron frente a frente en varios lapsos de la protesta, rápidamente fueron disipados con gas lacrimógeno, aunque esto solo aumentó el enojo de los pobladores quienes decidieron llevar la molestia más allá y tomar la autopista Puebla-Orizaba por más de cuatro horas.

¿Nadie conoce a los huachicoleros?

Al preguntar sobre quiénes son los responsables de ordeñar ductos y robar gasolina, nadie se atreve a señalarlos, “no son de aquí”, dicen, mientras que en el fondo una mujer sobre la batea de una camioneta grita por un megáfono: “Palmarito unido, jamás será vencido”.

Aunque la población es pequeña y las fuentes oficiales aseguran que más de mil elementos del Ejército y Policía participaron en el megaoperativo que inició la noche del miércoles y permaneció hasta este jueves, tampoco lograron explicar cómo se dio el enfrentamiento.

Del mismo modo, ninguno reconoce haber estado en las calles al momento de la balacera. Rechazan que las mujeres y los niños hayan servido de escudos para el grupo criminal que, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), circulaba en camionetas blindadas.

La batalla se dio en dos momentos

La versión oficial asegura que la refriega se dividió en dos momentos: el primero tuvo lugar poco después de las 20 horas cuando dos células de la Policía Militar y Policía Estatal circulaban en la localidad perteneciente a Quecholac.

En ese momento, los militares fueron agredidos con armas de fuego pero no pudieron repeler la agresión pues había niños y mujeres, dejando un primer saldo de dos uniformados muertos y un policía estatal herido.

La segunda afrenta se dio después de las 22 horas. En este episodio, las mujeres y los niños ya no estaban por lo que se permitió el fuego cruzado donde se sumaron dos bajas más en el bando militar y seis por parte de los supuestos agresores.

Además nueve castrenses resultaron con lesiones por arma de fuego en brazos, piernas y abdomen.

Aseguran que el Ejército disparó contra mujer y menor de edad

Entre las bajas por parte de la población, las autoridades de Puebla reconocieron a una mujer y un adolescente de 17 años de edad, sin embargo no precisaron si los disparos que recibieron fueron por partes de los militares.

En contraste, los pobladores aseguran que sí fueron los uniformados los responsables de sus muertes. De acuerdo con lo expuesto, fue un daño colateral ya que ninguno de los dos tenía nexos con el crimen organizado. 

Con información de E-Consulta

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