Parece que a Fidel Kuri no le importó la suspensión que tiene por parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol.

Este viernes, después del partido entre Veracruz y Monterrey (1-0), el dueño de los Tiburones Rojos saltó eufórico a la cancha del Estadio Luis “Pirata” Fuente, para festejar la victoria que acerca al equipo jarocho a la permanencia en el Máximo Circuito, aún y cuando se le prohibió estar en eventos y lugares como presidente de los  “escualos”.

Al directivo le fue impuesto un castigo de un año por la Comisión Disciplinaria, desde enero del 2016, por agredir físicamente al entonces Director de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal.

Sin embargo, cuando aún permanecía castigado, en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla se encaró con un reportero a quien insultó verbalmente, por lo que las suspensión aumentó ocho meses más, es decir, su penitencia terminaría hasta el 21 de septiembre del 2017.

La Comisión Disciplinaria estableció que Kuri Grajales tenía prohibido “ingresar a la cancha, vestidores tanto de jugadores como de árbitros, túneles de acceso a cancha, terreno de juego, áreas de servicio médico y de control de dopaje, zona de autobuses que tenga acceso a vestidores, área de prensa y zona mixta, palcos asignados cuando el club actúe de visitante”.

De tal manera, el directivo del conjunto veracruzano volvió a transgredir el castigo que tenía, por lo que podría aumentar o recibir otro tipo de sanción.

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