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Tormenta en la Casa Blanca; Priebus intenta meter orden con Trump

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Sin haber cumplido un mes, el magnate y su equipo han sido “goleados” varias veces.

La Silla Rota

La Casa Blanca tiene ahora momentos difíciles, complicados, en los que se buscan soluciones ante el desastre que ha dejado la renuncia del principal asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y la no aprobación de Andrew Puzder, nominado como secretario del Trabajo de Donald Trump.

La caída de Puzder amplificó la deteriorada relación entre el Casa Blanca y el Capitolio, donde crece el apoyo republicano y demócrata para realizar una investigación de las relaciones entre Trump y funcionarios rusos.

Un silencio total de la Casa Blanca al rechazo de Puzder, incluyendo a Trump y su Twitter, fueron determinantes. Puzder sólo hizo una declaración en el sentido de que fue un “honor” ser nominado. “Aunque no serviré en esta administración, respaldo totalmente al Presidente y su equipo altamente calificado”, de acuerdo con The Washington Post.

En tanto, Reince Priebus, frente a las crecientes críticas y los llamamientos para su despido, trata de poner orden en una Casa Blanca que parece estar en espiral fuera de control, según el portal Politico.com.

Después de semanas de disturbios en el ala oeste y críticas del propio presidente Donald Trump, el jefe de Gabinete se esfuerza por imponer un enfoque más tradicional en una Casa Blanca que actualmente parece no tener nada, según más de una docena de asesores de administración y otros cercanos a Priebus.

Priebus, que llega a la Casa Blanca a las 6:30 de la mañana y que a menudo no sale hasta la medianoche, ha iniciado una reunión de personal temprano en la mañana destinada a racionalizar cada día. Pasa horas en el teléfono con los republicanos de Capitol Hill, que han quedado confundidos y con los pies planos por los tormentosos días de apertura de la administración.

Él está tratando de remodelar una oficina de Comunicación abrumada que ha tenido su parte en las jornadas de “balones sueltos”. Y, junto con varios otros, guió la búsqueda de un reemplazo para el escandaloso consejero de seguridad nacional Michael Flynn, cuyo despido enfurecido Priebus ayudó a construir.

Las maniobras pintan un cuadro de un asesor asediado de manera frenética intentando coronar una Casa Blanca que ha sido inundada por división y disfunción. Si tiene éxito podría determinar su futuro político - y determinar el camino de la nueva administración.

Y si la situación fuera complicada, Time publica una portada con la leyenda “Nada qué ver aquí”, con la clásica imagen de Trump con el cabello estirado por el aire.

A cuatro días de que se cumpla un mes desde que asumió en el cargo, el semanario se refiere a Trump como un jefe de Estado que ha tenido que enfrentar distintas polémicas al interior de su gobierno, pasando por las constantes manifestaciones en contra de su gestión, hasta la primera renuncia que ha vivido su gabinete, cuando se cumplían tres semanas de su mandato.

La revista señala que “en el primer mes de su presidencia, el multimillonario de Nueva York ha sido testigo la lección de Sansón: derribar el templo puede ser doloroso si tú tratas de hacerlo desde el interior”.

Es por esto, que bajo el título de “Dentro del caos en la Casa Blanca de Donald Trump”, Time se refiere a las principales polémicas como la desvinculación de su asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, luego de que se dieran a conocer sus vínculos con un diplomático ruso en tiempos de campaña; el rechazo de la justicia a la orden ejecutiva de Trump de prohibir la entrada de ciertos inmigrantes al país y las filtraciones destapadas por el New York Times relativas a supuestos vínculos del entorno más cercano del republicano con miembros de la inteligencia rusa.

Además, manifiestan en su publicación que “poco ocurre en la Casa Blanca estos días sin una complicación o contradicción”.

Con información de The Washington Post, Politico.com y Time