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Café de Córdoba, una experiencia aromática e histórica: Barista

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Al beber una taza de café es posible entrar en contacto con la historia de Córdoba, una ciudad ligada íntimamente al aromático

Córdoba, Ver.- En una taza de café es posible entrar en contacto con la historia de Córdoba, una ciudad ligada íntimamente al aromático desde el siglo XVII, expresa Armando Villegas, barista del Museo del Café.

 

Pero además del café que todos conocemos, existen múltiples bebidas elaboradas a base del grano de café, como las 30 que se preparan en este museo, haciendo alusión a los 30 caballeros de Córdoba, siendo una de ella la tizana de café verde, o té como se le conoce comúnmente. 

 

“Es un antioxidante muy potente, renovador celular, destapador bacterial, muy bueno y que ha causado mucha expectativa en la gente y buen aprecio”.

 

El también encargado de este museo ubicado en pleno centro histórico, expresa que al beber una taza de café cordobés se bebe también su historia, entrando en contacto con una experiencia nueva, aromática e increíble. 

 

Tras mostrar la plantación de 250 metros cuadrados que existen en este lugar, en donde se tienen 33 cafetos de 11 variedades, todas cultivadas en Córdoba, que muestran la transición desde 1860 al día de hoy y la interacción de los cambios del café, hasta llegar al barismo, pasamos a la barra.

 

Al preparar la tizana de café verde, explica que en el cultivo del café hay cuatro relieves, bajo, medio, alto y estricta altura, que van de los 700 metros con clima cálido a los 1 mil 750 metros de altura, con clima frío.

 

“Para que café se comporte en forma óptima, debe cumplir cuatro variables: clima, suelo, el café y hombre”.

 

“¿Que genera un café de altura? ¿que lo prestigia? Que su maduración es más lenta, en partes medias y altas, en marzo estará maduro a plenitud, el café succionará todo a su alrededor, sus grasas, sus azúcares, entonces el café de altura, va a tener más reposo y se volverá complejo en sabores. Por eso se dice que un café de altura es mejor”. 

 

Esto no significa que el café de zona baja sea malo, al contrario, en este caso lo que se tiene que hacer es exaltar las cualidades. 

 

Armando Villegas agrega que la diversidad de cafés en esta región es lo que la rica, pues en tres mil hectáreas se cuenta con 21 comunidades cafetaleras, que producen un producto con distintos sabores y aromas.

 

Avc