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Marido asesina a su esposa cuando ella cargaba a su hijo de un año

  • De la corresponsalía
Melissa Sosa Prieto de 25 años de edad llevaba al niño a vacunar al centro de salud cuando su pareja los alcanzó para vaciarle cinco tiros.

Veracruz, Ver. Un sujeto, ahora prófugo de la justicia, asesinó a su esposa de varios balazos cuando ella caminaba por calles de la ciudad de Acayucan, al sur del estado de Veracruz, en compañía de sus tres hijos, menores de edad.

Incluso, la bisabuela de los pequeños, que atestiguó el feminicidio, relató que el homicida le dio de balazos por la espalda a su hija y la remató con otro en la cabeza pese a que ella llevaba cargando al hijo de ambos, de un año.

Los hechos se dieron a las 11:00 de la mañana de este martes, cuando la ama de casa caminaba por la calle Vicente Guerrero, de la comunidad de Teodoro A. Dehesa.

Melissa Sosa Prieto de 25 años de edad llevaba al niño a vacunar al centro de salud cuando su pareja los alcanzó para vaciarle cinco tiros delante de sus propios hijos.

Antolina Linares Cruz, abuela de la víctima, relató que su nieta creció bajos sus cuidados pues era huérfana casi desde que nació. Hace siete años, cuando la joven apenas llegaba a la mayoría de edad, les llevó la sorpresa: se había “juntado” con el señor Jacinto Caldera, de 60 años.

Pese a que le advirtieron de la diferencia de edad, ella decidió irse a vivir con él a Ciudad Isla, un municipio también de la región sur del estado, en donde procreó a tres pequeños, dos niñas de 5 y 3 años y el varón de apenas 12 meses.

Sin embargo, con el tiempo, ella le dijo a sus tías y a su abuela que su esposo la maltrataba, le daba golpes y la humillaba por cualquier motivo, por eso decidió dejarlo.

Antes de irse de su casa, informó a la abuela que Jacinto la había amenazado de muerte, por eso decidió irse con sus hijos a ocultarse a Coatzacoalcos, la ciudad más grande de la zona del Sotavento.

Sin embargo, esta semana decidió regresar a Acayucan para estar cerca de los suyos, sin pensar que le esperaba la muerte a manos del padre de sus hijos.

Este martes por la mañana, el menor de sus hijos sería llevado a vacunar a la clínica de la comunidad, cuando al salir de la vivienda y caminar cerca de 50 metros, Jacinto Caldera, le disparó con un arma de fuego en repetidas ocasiones.

Ella cayó a la terracería abrazando al niño, cubriéndolo con su cuerpo para que no saliera herido y lo logró pues todos los impactos los recibió la madre en su espalda.

Una vez en el suelo, su esposo, ya de 67 años de edad, la remató de un disparo justo en la cabeza, luego huyó sin que nadie se atreviera a detenerlo.

La bisabuela corrió y puso a salvo a los tres pequeños, pero nada pudo hacer por su nieta que murió al instante.