Papantla, Ver.- El obispo de la diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, lamentó la muerte de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, quienes fueron sustraídos de la parroquia de Fátima de la ciudad de Poza Rica durante la madrugada de este lunes y horas después hallados sin vida en el lugar conocido como “la curva del diablo”.

A través de un comunicado, el prelado manifestó que la noticia de la muerte de dos de sus colaboradores provocó consternación en la Iglesia Católica.

“Lamentamos profundamente la pérdida de estos sacerdotes que primero fueron secuestrados y luego asesinados (…) Esperamos que la pérdida tan lamentable de estos hermanos nuestros sirva para que llegue la paz que tanto deseamos.”

José Trinidad Zapata Ortiz confió que las autoridades correspondientes esclarezcan los homicidios.

Zapata Ortiz indicó que la muerte de sus dos sacerdotes colaboradores demuestra que la violencia y la inseguridad se enraizaron en la sociedad.

“Condenamos toda forma de violencia y oramos por la conversión de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. El camino de la violencia y del crimen engendra más violencia. Ojalá que quienes han entrado en esta espiral se den cuenta de que van en un camino equivocado.”

El prelado recordó que los obispos de las diócesis de la Provincia de Veracruz han insistido en la oración como medio para el restablecimiento de la paz, por lo que convocó a los católicos a unir sus rezos para pedir por un clima de tranquilidad y armonía en el territorio estatal.

“Dios no quiere la muerte ni la violencia ni la injusticia. Dios quiere la vida (…) Confesamos que Jesús es nuestra paz y que la paz es posible.”

Avc