- Nación
Miles despiden a Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes
Fabiola Palapa y Mónica Mateos Vega
Ciudad de México. Poco antes de las 17:00 horas, la urna con las cenizas de Juan Gabriel ingresó al vestíbulo del Palacio de Bellas Artes al tiempo que el mariachi acompañaba al tenor Fernando de la Mora, quien entonaba Amor Eterno.
El hijo del Divo, Iván Gabriel Aguilera, junto con el secretario de cultura Rafael Tovar y de Teresa, llevó la urna y la colocó en el pedestal para hacer la primera guardia de honor.
Los invitados especiales se pusieron de pie y cantaron. De inmediato, también se abrieron las puertas para permitir la entrada al público que dejó flores y lágrimas.
Aída Cuevas continuó con Te lo pido por favor.
Mujeres, hombres, niños, jóvenes, avanzaron con celular en mano, para tomar fotos o video mientras cantaban afligidos.
Se prevé que el espectáculo que se realizará en la explanada del palacio concluya a medianoche.
Si la familia del cantante lo autoriza, las puertas del Palacio de Bellas Artes permanecerían abiertas toda la noche y el homenaje continuaría hasta mañana, cuando también está por confirmarse la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.
Filas interminables
Filas interminables de admiradores del Divo de Juárez, que llegaron desde la madrugada de este día, rodearon el Palacio de Bellas Artes mientras los automovilistas hacían sonar el claxón de sus autos cuando pasaba junto al recinto.
El Mariachi de mi Tierra se colocó pasado el medio día en las escalinatas principales de Bellas Artes para empezar a tocar diversas letras del cantautor.
La directora del INBA María Cristina García supervisó los últimos detalles para el gran y espectacular homenaje que despedirá al cantautor.
Una imagen del cantautor se proyectaba en una pantalla gigante, en la parte de arriba de la puerta del teatro principal del recinto.
Dos enormes coronas de flores adornaban el vestíbulo donde se colocaría la urna con las cenizas de Juan Gabriel, en el mismo sitio donde estuvo la del periodista, escritor y novelista colombiano Gabriel García Márquez.
Se instalaron 12 pantallas de alta definición en la Alameda Central, en las cuales se proyectarían las actividades programadas en el interior y en la explanada del recinto.
El INBA dio 500 acreditaciones a medios internacionales para la cobertura de despedida de El divo de Juárez en el Palacio de Bellas Artes.
Se espera que los restos del Divo de Juárez permanezcan hasta el martes para que la mayoría de las personas puedan dar la despedida a quien en 1990, rompiendo esquemas, se presentó en ese recinto y así abrió sus puertas a la música popular.
Con información de La Jornada
Dos homenajes, un solo Juan Gabriel
Paris Alejandro Salazar
Las autoridades primero, el pueblo después. Así es el orden para honrar los restos del cantautor Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes.
La gente de corbata y vestido largo adentro, la gente en manga de camisas y niños en hombros afuera. Las personas con invitación y silla asignada en el interior de Bellas Artes, las personas sin invitación y de pie en la Alameda Central.
Las autoridades que sólo acompañaron a Juan Gabriel en eventos públicos hoy lo acaparan, al menos sus cenizas; mientras la gente que compró sus discos y pagó por boletos para los concierto del "Divo de Juárez" tienen que esperar a que un pequeño grupo de funcionarios terminen el homenaje, posen para la fotografía y cedan el espacio para que ellos compartan unos minutos con el ídolo.
"Me formé desde las 7 de la mañana para ver a Juan Gabriel, pero tengo que esperar más de 10 horas sólo para estar con él unos segundos, no es justo, Juan Gabriel es del pueblo, no de las autoridades, el homenaje tenía que ser público, no privado", expone Cristiana, quien se aferra a una valla para no perder su privilegiado lugar.
El gobierno capitalino instaló 12 pantallas para que los seguidores de Juan Gabriel sigan el homenaje desde la Alameda Central, pero el tributo es a medias porque no suenan las canciones de Juan Gabriel antes de la llegada de la urna funeraria con los restos, la música es de Soda Stereo y en las pantallas no hay imágenes o recuentos fotográficos del homenajeado, sino portadas de los discos de Iron Maiden.
Al descuido de la autoridad o la falta de programa especial dedicado a Juan Gabriel, por iniciativa propia canta sus canciones.
"No tengo dinero, ni nada que dar..." suelta en voz alta Daniela, otras gargantas con otros colores se suman a la interpretación para que no haya solista sino un coro.
Adentro del recinto de mármol flores, luces y pantallas de LED pagado con recursos públicos para el homenaje oficial; mientras que en la Alameda Central pedazos de tela con estampados de Juan Gabriel y fotografías de a 10 pesos también pagados con recursos de la propia gente, de corazón, a bolsillo abierto.
En la Alameda Central se juntan las generaciones para agradecer los momentos de felicidad y recuerdos provocados por las canciones de Juan Gabriel, comparten espacio Lucy de 24 años y Don Jorge de 72 años, ambos unidos por las sensaciones en el pecho que provoca "Amor Eterno".
La gente se prepara para resistir una jornada larga en la Alameda Central, algunos con sándwich preparados en casa, o con las botellas de agua a 15 pesos ofrecida por comerciantes.
Si llega el cansancio del sólo hay una opción, el suelo; si llega la lluvia, sólo hay una combinación paciencia y un impermeable de plástico.
Juan Gabriel es capaz de unir a gente muy distinta entorno a él, pero hay gente que sigue haciendo distinciones entorno a él.
La fórmula ideal es pueblo y autoridades unidas, pero hoy son dos homenajes: el popular y el oficial.
Con información de La Silla Rota