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Nadie podrá tildar al fiscal de ‘sospechosismo’: Bravo Contreras

Reconoció que además de funcionario público también es empresario, lo que le sirve “para darle una vida cómoda” a su familia.

Xalapa, Ver. Luego de los escándalos por presunto enriquecimiento ilícito y propiedades en el extranjero de algunos funcionarios o ex funcionarios del gobierno estatal, el fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, reconoció que además de funcionario público también es empresario, lo que le sirve “para darle una vida cómoda” a su familia.

Al ser cuestionado al respecto, señaló tener una sociedad, así como una empresa inmobiliaria, la cual está debidamente asentado en sus declaraciones de bienes patrimoniales y fiscal y que nunca ha sido proveedora de los gobiernos municipales, estatales o federales.

“Es una empresa que tiene 10 años constituida, que está en mi declaración patrimonial. Tengo también algunos bienes adquiridos por el producto que gané como litigante, con mucha modestia quiero decir que me fue muy bien, la verdad es que la vida me ha dado éxito en lo que fue mi actividad profesional en el despacho que yo tuve”, apuntó Bravo Contreras.

-¿Es rico fiscal?, se le cuestionó.

“No, soy feliz, estoy satisfecho de haber llegado a la meta que siempre soñé que fue la de ser procurador, hoy fiscal general, como litigante que fui también me siento satisfecho con lo logrado en esa etapa de mi vida”, respondió.

El fiscal Bravo Contreras reiteró que todos sus bienes están establecidos en su declaración patrimonial, de ahí que nunca se le podrá acusar de corrupción.

“Nadie podrá tildar al fiscal general de ‘sospechosismo’ en ese tipo de cosas, estoy en caja de cristal, lo que quieran saber en relación a mi patrimonio, aparte de que todo está declarado, tanto fiscalmente como patrimonialmente, estoy abierto para que sepa todo mundo que la procuración de justicia en Veracruz está en una persona en la que de ninguna manera puedan cuestionar por temas de corrupción”, advirtió.

Dijo que si un funcionario público es observado, fiscalizado y “hasta espiado” es un fiscal general, lo que ocurre no solo por la sociedad  o los medios de comunicación, a esto se suman las autoridades nacionales vigilantes en temas de transparencia.

“El fiscal general de Veracruz tiene dos años de ser servidor público, empecé como procurador y llevo un año como fiscal general, a lo largo de mi vida siempre me conduje de manera honesta y honorable y forjé de manera legítima un patrimonio que me ha permitido complementar el ingreso que tengo como servidor público para darle una vida cómoda a mi familia”, apuntó.