Coatzacoalcos, Ver.- Las familias asentadas en el callejón Miguel Hidalgo, en la parte más alta de Villa Allende, confirmaron que los trabajos para continuar con el trazo de la obra del túnel sumergido han causado daños en viviendas así como en la vegetación del lugar, pues con maquinaria fue destruido un cerro de varios metros de altura que forma parte del pulmón que rodea a la zona industrial y los complejos petroquímicos.

En el lugar hay casi una decena de retroexcavadoras trabajando a marchas forzadas a escasos meses de que concluya la administración estatal, lo cual ha repercutido en el patrimonio de la población y el medio ambiente.

“Es una vibración como no tienen idea, temprano empiezan. Los daños empezaron a aparecer cuando terminaron de bajar este cerro y empezaron a golpear las paredes hace 15 días, el cerro lo acabaron en menos de una semana”, expresó el señor Ismael Magaña.

En entrevista, reveló que desde que inició el proyecto a la fecha ninguna autoridad se ha acercado con respecto a las afectaciones o una posible reubicación, pese a que uno de los acuerdos para que Petróleos Mexicanos (Pemex) liberara el derecho de vía era que el ayuntamiento de Coatzacoalcos enviara a más de una decena de familias asentadas en ese lugar a otro sitio más adecuado.

Si bien los daños no son tan graves como sucedió en un principio en la calle Vía Casa Redonda, del lado de Coatzacoalcos, las casas son humildes y se encuentran a unos pasos del vacío generado por la destrucción del cerro.

“Nunca se acercaron, nada, de hecho pensamos que el túnel iba a salir por el muelle nueve porque va a la zona industrial. Ahora sale a la calle principal, a la avenida Zamora, ahí va a salir. De aquí son como siete cuadras derecho a la calle Jesús García Corona y de ahí a la Zamora. No ha llegado Protección Civil, no ha llegado el ayuntamiento ni nadie”, detalló.

Ismael Magaña advirtió que otra preocupación es la fauna, toda vez que en la parte posterior de lo que queda del cerro hay una laguna y por ahí se proyecta la construcción de un puente que enlazará al túnel.

Las familias esperan que la empresa que construye el túnel sumergido pague los daños en sus viviendas, pues antes de iniciar los trabajos certificaron el estado de las casas ante un notario público, según confirmó la señora Josefa Ortiz de la Cruz, cuya vivienda ha presentado grietas en diversas habitaciones.

Avc