Ciudad de México. El precandidato a diputado local del PRD en el estado de Veracruz, Diego Enrique Hernández Arrazola, llevó su inconformidad hasta la sede nacional de su propio partido, en donde denunció la “falta de ética política y el cúmulo de irregularidades” cometidas por la dirigencia estatal perredista en la entidad veracruzana durante el proceso interno para la asignación de candidaturas de representación proporcional.

En conferencia de prensa ofrecida en la capital del país, el precandidato perredista advirtió que “el PRD en Veracruz ha ido violentando norma tras norma, evidenciando faltas graves a la ética política, sin darse cuenta de la percepción negativa que generan del partido ante la propia sociedad”.

Diego Enrique Hernández recalcó que en “un acto unilateral que rompió con lo establecido”, la dirigencia estatal violentó los derechos electorales de varios aspirantes, toda vez que la selección de candidatos no se realizó conforme a lo que marca la convocatoria.

Añadió que no sólo se violentó lo relacionado con las candidaturas de representación proporcional, sino que “la misma comisión de candidaturas y el Consejo Estatal de Veracruz violentó la convocatoria al designar el Distrito de los Tuxtlas cuando era, desde la convocatoria, un Distrito que se iba a ir a vía de consulta ante los militantes”.

Por ello, alertó que de no dar marcha atrás a esas irregularidades, se corre el riesgo de que los plazos legales para el registro de candidatos no se cumplan y por lo tanto el PRD se quede sin candidatos para diputados locales de Veracruz.

Explicó que el pasado 13 de marzo del presente año, se realizó en la ciudad de Xalapa, Veracruz, un consejo electivo, donde “el proceso tuvo poco de democracia, y sí mucho de argucias legaloides para validar lo políticamente inmoral”.

Más aún, aseguró que durante ese consejo hubo un excesivo clima de tensión que desembocó en connatos de violencia, incluso, lanzaron vasos de vidrio a la mesa directiva y la compañía de seguridad privada contratada sacó inmovilizadores eléctricos contra algunos de los allí presentes.

Hernández Arrazola reconoció que en su momento la propia Comisión Jurisdiccional del CEN del PRD declaró infundados los argumentos que él mismo presentó sobre el tema, por lo que tuvo que interponer un juicio ante el Tribunal Electoral de Veracruz.

Asimismo, se quejó de que la dirigencia estatal del PRD lo ha injuriado y calumniado al asegurar que es un envido del gobierno que encabeza Javier Duarte, por lo que advirtió que quien acusa tiene la obligación de probar su dicho y no hablar a la ligera.

Sin embargo, Diego Enrique Hernández incurrió en lo mismo que criticó, toda vez que quienes lo acusan, dijo, “deben saberlo por conocimiento de causa: (ya que ellos) entra y salen del Palacio de Gobierno a recibir todo tipo de prebendas”.

Por último, hizo un llamado  a la dirigencia nacional del PRD a no permitir que el objetivo de la alianza con el PAN se eche a perder por las irregularidades cometidas desde la dirigencia estatal de su partido.

“Apelo al buen sentido político del Presidente Nacional, Agustín Basave, y de la Secretaria General, Beatriz Mojica, quienes tienen conocimiento de lo sucedido, así como a cada uno de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional,  a que miren y atiendan Veracruz”, dijo.