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Centro Histórico, piedra en el zapato de la memoria nacional

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No sólo está en riesgo la integridad física de la gente, sino el valioso patrimonio que en sí mismo representa.

Recientemente, un accidente ocurrido en el Centro Histórico de la Ciudad de Veracruz llamó la atención de la población, autoridades y prensa locales. Los hechos ocurrieron el 16 de febrero del año en curso. Un taxi que circulaba por la avenida Independencia del puerto veracruzano, fue impactado por el fragmento de balcón que se desprendió de un edificio.

A raíz de estos acontecimientos, el Director de Protección Civil del ayuntamiento, Jonathan Pérez Hernández, declaró que se iniciaría la revisión, junto al INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de 149 edificios del Centro Histórico, debido a que muchos de ellos presentan daños en su estructura y son un potencial riesgo para la población de esta ciudad.

Sin embargo, además del peligro que significa para los transeúntes el mal estado de muchas construcciones de esta parte de la ciudad, llama la atención el hecho de que no sólo está en riesgo la integridad física de la gente, sino el valioso patrimonio que en sí mismo representan las casas, iglesias, hospitales y conventos que los españoles erigieron para establecer el más antiguo de los ayuntamientos de México.

Y es que la historia misma de México está impresa en las paredes de piedra múcara que hoy sufren el abandono total. En la actualidad, las edificaciones que antes se alzaran gallardas y albergaran a familias de abolengo, son profanadas por las plantas parásitas, palomas, ratas e incluso por el vandalismo.

Gran parte de lo que hoy está en pie se construyó antes y durante la época del Veracruz amurallado. Las defensas de la ciudad comenzaron a levantarse a partir de 1770, ante las constantes amenazas de invasión.

La muralla iniciaba en la avenida Independencia, entre Rayón, y concluía en la misma avenida hasta llegar a la calle Montesinos, cerrando por los costados en lo que actualmente se conoce como avenida Miguel Hidalgo, por un lado, y en la avenida Gómez Farías por el otro extremo (aquí se encuentra el Baluarte de Santiago, pequeño fuerte militar que se alza como el último vestigio de la muralla). Todo lo que encerraba la muralla es lo que hoy se conoce como Centro Histórico de Veracruz.

Es, precisamente, la importancia que tiene la zona más antigua del puerto mexicano más antiguo, la que motiva este informe. Aquí el lector podrá encontrar numerosos datos, cifras económicas que, acompañadas de un poco de historia, tienen como objetivo el despertar de la consciencia de las veracruzanos, a fin de que un lugar con tanto significado para la memoria histórica nacional no esté condenado al olvido.

Los edificios y su historia         

Para el presente informe, se solicitó a la Dirección del Centro Histórico una lista con los edificios que se encuentran a revisión, y en la cual aparecen 150 aunque hay tres que son marcados con la etiqueta REHABILITADO, mientras que un edificio tiene la etiqueta PROCESO y otro la etiqueta REHABILITACIÓN, con las cuales se indica que allí se están realizando trabajos de reparación. Eso deja una lista de 145 edificios en revisión.

De los edificios que siguen en proceso de revisión, cabe destacar que no todos datan de los siglos XVII al XIX (época por la cual Veracruz dejó de ser la Ciudad de Tablas y, a raíz de los incendios, se empezó a construir con piedra múcara mampostería) pues un total de 49 aparecen catalogados como contemporáneos, con lo cual se indica que son de edificación reciente. El resto de las construcciones, es decir, 101 de las que aparecen enlistadas, están catalogadas con la etiqueta Monumento Histórico.

Destacan por su belleza varios de ellos, pese al mal estado de la fachada y el interior. Uno de los que más resalta es la antigua fábrica de puros “La Prueba”, ubicada en la calle Lerdo esquina con Hidalgo, frente al también histórico Parque Ciriaco Vázquez, otrora punto de reunión de la comunidad española en Veracruz, a principios del siglo XX.

A la fecha, el edificio de “La Prueba” es uno de los que peores condiciones presenta pues, entre otras cosas, ya no posee cubierta de azotea ni entre piso, además de los estragos que la humedad ha provocado en las estructuras de madera que lograron sobrevivir, y que se encuentran al borde del colapso, como lo consigna el documento facilitado por la Dirección del Centro Histórico.

La pérdida de una buena parte de la antigua fábrica de puros resulta más llamativa si se le compara con el esplendor que tuvo antaño. Tal como lo consignaron, en 1900, los investigadores Luis de León y Francisco J. Miranda, en su Monografía Descriptiva de la Ciudad de Veracruz:

“La casa donde está instalada la Fábrica tiene una magnífica fachada frente al Parque Ciriaco Vázquez de esta localidad, con su amplio portal de entrada y un patio espacioso y ventilado para el objeto a que se le destina.

Por una hermosa escalera se llega al piso alto en donde están instalados los salones dedicados a la elaboración de la manufactura, que son grandísimos, y en ellos están ordenadamente colocados más de 500 operarios que desempeñan su trabajo con suma habilidad y prontitud.”, consigna la monografía.

La descripción realizada es breve, pero muy útil para conocer a detalle la belleza de esta construcción, que además había sido adecuadamente habilitada para sus funciones como fábrica. El contraste es evidente pero la intervención de parte del gobierno resulta complicada, tal y como lo explicaron autoridades de la Dirección del Centro Histórico, por el costo de los edificios y la condición legal ya que la mayoría son de propiedad privada.

Algunos datos económicos

Debido a las dificultades que implica el manejo de los datos personales, sólo se pudieron obtener las fichas de cuatro edificios catalogados de Monumento Histórico, cuyo régimen de propiedad es privado, y las cuales fueron facilitadas por la Dirección del Centro Histórico de Veracruz. A continuación se presentan los costos, nombres y ubicación: El edificio “La Prueba”, ubicado en la calle Lerdo, entre Hidalgo y Madero, con un valor catastral de 10 millones 411 mil pesos; el edificio “Casa de los Atlantes”, ubicado en la calle Constitución, entre Morelos e Independencia, con un valor catastral de 8 millones 951 mil pesos;  el edificio “Patio del Río”, ubicado en la avenida Zaragoza, entre Mariano Arista, con valor catastral de 2 millones 798 mil pesos; y finalmente el edificio “Portales”, ubicado en pleno Zócalo del puerto de Veracruz, a un costado del Palacio Municipal, y cuyo valor catastral es de 2 millones 489 mil pesos.

De los cuatro mencionados anteriormente, los tres primeros pertenecen a personas físicas mientras que el último, el de los portales, pertenece a una empresa inmobiliaria. Resulta importante mencionar que el valor catastral es el costo que tienen las construcciones ante las autoridades, pero los dueños pueden exigir una cantidad mayor a la de esta cifra.

Algunos edificios emblemáticos, como la Casa Mabarak –el comercio mixto instalado por Jorge Mabarak Cid, al llegar a Veracruz  en 1920 (Domínguez, 2001)- fueron adquiridos por grandes consorcios de comida rápida, cuya capacidad financiera les permite invertir las elevadas cantidades monetarias que se requieren.

Aquí se tocan otros tópicos, que de igual manera están relacionados con el deterioro del Centro Histórico. Además de las grandes cadenas norteamericanas como KFC (Kentucky Fried Chicken) y Mc’Donalds, existen pequeños propietarios que tienen sus locales comerciales  en edificios históricos, y en los que se puede apreciar el incumplimiento del Reglamento del Centro Histórico, que tiene sus orígenes en el Plan Nacional de Desarrollo 2001 – 2006. A partir de esta fecha, entraron en vigor leyes para regular y preservar el patrimonio histórico de las ciudades y zonas pobladas a lo largo y ancho de la República Mexicana.

En el caso del puerto de Veracruz, se pueden observar ciertas irregularidades, principalmente en los colores, aspecto que también es considerado por el reglamento en su artículo 23 de la sección dos, capítulo cuarto:

“En intervenciones, se colocarán materiales de las mismas o similares características formales, de textura, de color con la misma capacidad de carga y trabajo para no alterar la estructura del inmueble”, consigna el documento del gobierno del estado en 2011,

Resulta evidente el nulo cumplimiento de esas leyes, ya que son numerosos los pequeños puestos de comida y tiendas donde los colores utilizados, así como los anuncios y las marquesinas, rompen con el aspecto visual y representan modificaciones a las fachadas que están prohibidos por la ley.

Esto último, también se consigna en el archivo entregado por la Dirección del Centro Histórico de Veracruz. Para muestra, la recomendación hecha respecto a un local comercial de ropa, ubicado en Francisco Canal:

“Retiro y sustitución de marquesina, consolidación de pretil, consolidación de base de balcón, retiro de anuncio y reintegración de aplanado y pintura.”, señala el reglamento.

Como se puede observar actualmente, el elevado costo y las restricciones legales, el abandono por parte de los propietarios y las violaciones al reglamento, son las principales causas del deterioro en que se encuentra la mayor parte del centro de esta ciudad y puerto.

Rumbo a los 500 años

Existen otras construcciones que ocultan historias interesantes debajo de sus maltratadas fachadas. Tal es el caso de una edificación que se encuentra en la calle Constitución, esquina con el callejón de La Pastora. Un edificio que pasa desapercibido para la mayoría de las personas, pero que alguna vez albergó a nada más y nada menos que Simón Bolívar, héroe libertador de la mitad de Sudamérica, quien tuvo una breve estancia en México y en el puerto de Veracruz. De esto dio fe el historiador Ricardo Cañas en un programa sobre la historia de Veracruz, transmitido en una televisora local.

Se puede continuar nombrando edificios y hablando sobre sus historias, pese a que existen varias dificultades para encontrar ese tipo de información; en el Archivo Histórico de Veracruz existe amplia documentación sobre los más emblemáticos, más no aquellos que fungieron como casas.

Por el momento, sigue siendo mucho el trabajo por realizar para salvar de la ruina al Centro Histórico. En el ya cercano 2019, el puerto de Veracruz cumplirá 500 años desde que Hernán Cortés lo fundara como base de operaciones militares y sus paredes ruinosas demuestran, hasta ahora, una incapacidad para articular acciones en beneficio del patrimonio cultural y material de los veracruzanos.

 

Domínguez, C. (2001). Veracruz, puerto de llegada. Gaceta, 31.

Gobierno del Estado de Veracruz. (4 de Julio de 2001). Patrimonio Cultural Edificado. Gaceta Oficial. Xalapa de Enríquez, Veracruz, México.

León, L. d. (1900). Monografía Descriptiva de la Ciudad de Veracruz. México: Talleres de la Tipografía Artística.