Tierra Blanca, Ver.- Un pedazo de camiseta verde limón y una gota de sangre, no son suficientes para dar a mi hijo por muerto, afirma Alfredo González, padre de Alfredo González Díaz, uno de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca desde el pasado 11 de enero.

La familia rechazó el informe de la Policía Científica y pidió más información sobre su hijo: “En el otro caso encontraron un hueso, pero, lo de nosotros no basta, vamos a seguir investigando, la camiseta ni siquiera era de mi hijo”.

Alfredo es diabético, su esposa hipertensa, y aunque no han estado permanentemente en el campamento por sus enfermedades, este domingo estuvo presente en la reunión con los observadores de la ONU.

A su consideración, la llegada de observadores internacionales, da otra mirada al caso, y quizá alguna esperanza.

“Es bueno porque así se va a presionar más, yo siento que si la autoridad no estuviera involucrada, ya hubieran aparecido, pero se están encubriendo muchas cocas”, dijo.

Cuestionó que aun cuando está la intervención de varias autoridades en la búsqueda, no hay rastro de los jóvenes: “Anoche pasó un joven, me dijo que ya no lo esperaba, porque lo había matado el mismo día, pero yo no creo, porque hay muchas versiones, nosotros creemos que sigue vivo”.

Avc