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Habrá vigilancia rigurosa a visitantes de Guzmán Loera
Gustavo Castillo García
El gobierno federal vigilará que quienes visiten a Joaquín El Chapo Guzmán Loera cumplan la ley y no falsifiquen identidades, o que los supuestos abogados defensores se conviertan en mensajeros del líder del cártel de Sinaloa, señalaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional, tras descubrir que meses antes de su fuga del Altiplano el capo tenía registrados hasta 18 defensores particulares y veía a uno cada día.
Revelaron que en días recientes el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, ha supervisado el funcionamiento de los mecanismos de seguridad y el cumplimiento de normas penitenciarias en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, donde está preso Guzmán Loera, quien estará sujeto a vigilancia permanente y será cambiado de celda cada dos o tres días. Las celdas tendrán piso reforzado con 40 centímetros de concreto y malla de acero, y estarán ubicadas en un pasillo de 20 estancias vacías.
Cuando Guzmán Loera fue reaprehendido, el pasado 8 de enero, todos los mecanismos de seguridad ya estaban conectados en el Altiplano, se cambiaron las cámaras de vigilancia y habían concluido las obras de remodelación de un área de internamiento. Las modificaciones incluyeron cambio de cerraduras electrónicas y reforzamiento del piso.
El área donde está preso el líder del cártel de Sinaloa no será revelada. Las medidas de seguridad incluyen nuevos custodios que lo vigilan y tienen orden de no entablar diálogo con el interno; sólo pueden darle órdenes y acompañarlo en todo momento, sobre todo cuando salga al patio para hacer ejercicio, tomar el sol o mirar el cielo, revelaron los funcionarios entrevistados.
Antes de su segunda evasión, ocurrida el 11 de julio de 2015, Guzmán Loera tenía un televisor en su estancia, se comunicaba con los internos de celdas cercanas a la suya y ocasionalmente –señalaron las fuentes consultadas– se le permitía hablar algunos minutos con otros presos, algunos de ellos integrantes de organizaciones rivales, como Los caballeros templarios y Los zetas.
Ahora, indicaron las fuentes consultadas, se aplica totalmente el reglamento de los Ceferesos, por lo que Guzmán Loera no tendrá acceso a televisores, radios ni tablets. Los encuentros que tenga con abogados se realizarán en la zona de locutorios, pero antes de que se reúnan defensores y cliente se certificará su identidad. Lo mismo ocurrirá con quienes se registren como familiares. En ambos casos se evitará que haya sustitución ilegal de visitantes.
Los registros de la CNS señalan que uno de los abogados de Guzmán Loera dialogó con su cliente durante más de dos horas el martes pasado. La lista de litigantes acreditados disminuyó a cuatro de los 18 que estaban anotados antes de su fuga.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/01/14/politica/004n1pol