• Nación

Grupo Banorte prevé un crecimiento económico de 2.7% para este año

  • e-consulta Veracruz
Estará apoyado en el consumo interno y la inversión

Este año que comienza el crecimiento económico seguirá siendo un reto importante para la economía mexicana, afirmó el Grupo Financiero Banorte al estimar que el dinamismo anual podía alcanzar 2.7 por ciento apoyado en el consumo interno y la inversión.

En sus perspectivas para 2016 los especialistas señalaron que, de mantenerse el dinamismo en el consumo y la inversión, es probable que el producto interno bruto (PIB) de México podría presentar un aumento de 2.7 por ciento en 2016, ligeramente mayor al 2.3 que habría alcanzado en 2015.

A mediano y largo plazos, consideraron que la economía mexicana podría alcanzar tasas de crecimiento en torno a 3.5 por ciento al año.

De esta manera, México será el principal motor de desarrollo de Latinoamérica, explicando alrededor de 85 por ciento del crecimiento en los años próximos. Los analistas explicaron que debido a la debilidad del resto de los países de Latinoamérica, ya sea porque el ciclo económico depende más del de materias primas o por que están experimentando problemas internos, como es el caso de Brasil y Venezuela, México será el principal impulso de desarrollo de la región.

Explicaron que el crecimiento de la economía mexicana en 2016 estará fundamentado en un crecimiento inercial de alrededor de un punto porcentual; mayor dinamismo de la demanda interna, lo cual, consideraron, contribuirá con 1.2 puntos porcentuales al desarrollo económico; más movilidad de la industria manufacturera, gracias al mayor impulso de la demanda externa, particularmente proveniente de Estados Unidos; incremento de la producción automotriz generado por las inversiones realizadas en ese sector y a la mayor competitividad de la mano de obra mexicana, lo cual se traducirá en un aporte de 0.7 puntos porcentuales al crecimiento de la economía mexicana.

Además, se prevé un incremento de 0.4 puntos porcentuales del PIB derivado de las inversiones relacionadas con las reformas estructurales, particularmente la energética y, en menor medida, la de telecomunicaciones, y una reducción de 0.6 puntos porcentuales producto del menor gasto público y el estancamiento de la plataforma de producción petrolera.

A este respecto, los expertos del Grupo Financiero Banorte reconocieron que tomará algunos años ver la suma de los efectos positivos del gran esfuerzo de las reformas estructurales llevadas a cabo en los pasados dos años. Pensamos que poco a poco empezaremos a ver los beneficios en términos de crecimiento económico. En particular, en el sector energético se empezaron a asignar los primeros campos a la inversión privada, los cuales empezarán trabajos en 2016. En este contexto, tomando en consideración también las inversiones en la industria petroquímica, esperamos que 0.3 puntos porcentuales de crecimiento en 2016 provendrán de la instrumentación de la reforma energética.

http://www.jornada.unam.mx/2016/01/04/economia/022n2eco