Xalapa, Ver. Las escuelas normales del país están "en el limbo" al no existir un diagnóstico que detalle cómo van a convertirlas en "verdaderas escuelas de educación superior".

Rodolfo Ramírez Raymundo, investigador y normalista dijo que en febrero debe presentarse tal diagnóstico, pero "hay un vacío intelectual en la conducción de la reforma a la educación normal”, que las considera inservibles.

Señaló que al no existir lineamientos claros de qué se pretende hacer con esas instituciones, solo provocan especulaciones entre los docentes, directivos y alumnos.

Aseguró que el Pacto por México buscaba ya una reforma a estas escuelas, sin embargo existían ambigüedades.

“Decía una cosa que no se entendía; querían convertirlas en verdaderas escuelas aprovechando los recursos de las universidades. Eso nunca lo explicaron”, dijo.

Ramírez Raymundo agregó que las autoridades educativas poseen un doble discurso, al señalar que “un día dicen que fortalecerán a las escuelas normales y otro día dicen que hay que convertirlas en verdaderas escuelas de educación superior y para eso hay que renovar su planta docente, etcétera”.

Dijo que si algo está claro es que la Secretaría de Educación Pública no tiene un planteamiento para conocer cómo mejorar la formación de profesores o cuáles son sus competencias.

Destacó que asegurar que las normales no funcionan es una percepción sin fundamentos, porque quienes están al frente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación creen “que un profesor solamente se dedica a transmitir contenidos”.

Criticó que el desempeño de Emilio Chuayffet Chémor y Aurelio Nuño Mayer al frente de la SEP esté caracterizada por “no tener ideas educativas”.

Aunque se esté haciendo de la peor manera posible, dijo, hay esperanzas aún de sanear el sistema educativo nacional de la corrupción que la envuelve, propiciada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y el Partido Revolucionario Institucional. 

“Pero esa tarea la olvidaron ya. Llegaron a un pacto pero no han podido enunciar para educación básica y normal una propuesta consistente, sostenida. Y si contamos que estamos a mitad de sexenio sería una irresponsabilidad lanzar de un día para otro una reforma radical en cualquier nivel si no tiene sustento”, finalizó.