Los párrocos Apolonio Merino Hernández de Cristo Rey, así como Ángel Noguera Nieto de Santiago Camotlán fueron suspendidos de sus funciones por el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, por haber denunciado que un sacerdote pederasta abusó de 45 menores indígenas.

Haber denunciado al sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue detenido el 29 de noviembre, les costó a los párrocos la suspensión.

De acuerdo con los denunciantes, el arzobispo intentó callar con amenazas al párroco Apolonio Merino Hernández de Cristo Rey, y lo acusó de haber violado el celibato para formar una familia.

El arzobispo incluso le habría dicho al párroco que le fabricaría una acusación de haber violado a una mujer.

De acuerdo con el párroco Apolonio Merino Hernández de Cristo Rey, antes de que se le notificara de su suspensión, la arquidiócesis le ofreció una mesada de 8 mil pesos, pero el sacerdote lo rechazó.

El arzobispo no ha ofrecido una disculpa pública ni reparado el daño ocasionado en contra de 45 menores, cuyas edades oscilaban entre los 11 y 13 años.