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OSX, ovacionada en el Festival Cervantino de Guanajuato

Con su interpretación de la suite Los planetas, de Gustav Holst

La Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) se adjudicó un notorio acierto en su participación en la XLIII edición del Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, el martes 20 de octubre, donde ofreció la partitura de Gustav Holst, Los planetas.

Más de cuatro mil espectadores asistieron al concierto ofrecido en la Alhóndiga de Granaditas para observar y escuchar la novedosa propuesta de la orquesta adscrita a la Universidad Veracruzana para la obra de Holst, Los planetas, una combinación en la cual convergieron música e imágenes para ilustrar adecuadamente el eje temático de este festejo cultural: “La ciencia del arte, el arte de la ciencia”.

La proyección en pantalla gigante de imágenes tomadas por la NASA, sumado a la coreografía para bailarines y robots de Blanca Li, hasta la exploración de la sinestesia por parte de Peter Brook, son ejemplos de esta unión entre ciencia y arte.

Cabe mencionar que la programación en la cuadragésima tercera edición de la cita artística más importante del continente americano, retoma la idea del conocimiento unificado para mostrar los vínculos que unen a estos dos universos, y en lo mismo se ha contemplado la intervención de los Premios Nobel de Física y Química, George F. Smoot y Roald Hoffmann.

A la ejecución de la OSX para la obra del compositor inglés, se sumó la propuesta escénica y multimedia del astrónomo y fotógrafo experimental José Francisco Salgado, misma que incluyó la proyección de imágenes reales de los planetas, complementado todo con pantallas laterales que reflejaron la actividad de los instrumentistas de la orquesta sobre la interpretación de la partitura.

La suite sinfónica de Gustav Holst posee un colorido orquestal y una riqueza tímbrica de verdad sorprendentes. A un movimiento inicial que refleja la brutalidad asesina –“Marte, el portador de la guerra”– sigue la descripción sonora de otros seis cuerpos celestes con su respectiva significación astrológica: “Venus, el portador de la paz”; “Mercurio, el mensajero alado”; “Júpiter, el portador de la alegría”; “Saturno, el portador de la vejez”; “Urano, el mago” y “Neptuno, el místico”.

Se trata de fragmentos contrastantes en dinámica y de variadísima instrumentación. De hecho, Holst jamás volvió a emplear una orquesta de dimensiones semejantes.

Al final, el público brindó un enorme aplauso de pie, a lo que director y orquesta correspondieron con piezas de obsequio.