Xalapa, Ver. Apenas la semana pasada el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita anunció el reforzamiento de las acciones en esa materia para el sur de la entidad, especialmente en el municipio de Coatzacoalcos; el viernes 16, tres cuerpos aparecieron ejecutados en la periferia de Minatitlán.

Un día antes había trascendido el robo de la nómina de los empleados del ayuntamiento porteño -un 40 por ciento aun cobra en cajas-, y otra versión indicaba que si bien la nómina no había sido robada, un alto funcionario fue asaltado saliendo de la Tesorería Municipal. Como sea, el hecho delictivo, el robo, sí fue perpetrado.

No es extraño que situaciones como esas, se repitan cada vez que en Coatzacoalcos se despliegan nuevos elementos de seguridad, o se anuncia un nuevo programa para hacer frente a la ola delictiva.

Desde que desapareció la Policía Intermunicipal, en mayo de 2013, se ha reforzado la seguridad en diversas ocasiones. Los programas han cambiado de nombre, pero tal como lo reveló una fuente de ese ayuntamiento, el Cabildo no ha propuesto ni destrabado ninguna iniciativa en cuanto a la seguridad.

La fuente reveló también que sería solamente la Secretaría de Seguridad Pública la que coordina esas acciones, que en realidad han sido pocas.

"Prácticamente nada. Ni casetas de vigilancia, ni cámaras de seguridad. Nada de nada, todo lo están operando desde Xalapa", apuntó.

-¿Qué resultados ha dado esto?, se le inquirió

"No ha dado ningún resultado, sobre todo porque llega mucha gente pero solo cuando anuncian el operativo; luego todos se van. No se cumplen por falta de constancia, no son acciones sostenidas, más bien son intermitentes", detalló.

Operativos disparan la violencia

Un año después de la llegada de 290 elementos navales y estatales del Mando Único, en mayo de 2013, llegó el Blindaje Coatzacoalcos, un día después que algunos delincuentes se metieran a robar en la casa de la tía de la presidenta del DIF estatal, Karime Macías Tubilla. Desde ese día, hay dos patrullas asignadas al cuidado de su mansión.

Anunciado por el gobernador Javier Duarte de Ochoa en la sala de Cabildo el 26 de mayo de 2014, el Blindaje Coatzacoalcos contempló la llegada de  535 nuevos elementos: 325 de la Secretaría de la Defensa Nacional, 100 de la Secretaría de Marina, 100 elementos acreditables y 10 de la Policía Federal.

Es decir, para ese momento debían existir en la ciudad un total de  825 elementos para resguardar a los más de 400 mil habitantes de ese municipio, además de otros siete de la zona. Aunque el mandatario estatal dijo que daría resultados inmediatos, la delincuencia incrementó. Y un año y un mes después, se dieron a conocer de manera pública los primeros avance.

Para el lunes 3 de noviembre llegaron a Coatzacoalcos 100 elementos más de seguridad. Esta vez con el nombre de Fuerza Civil, que había sido presentada semanas atrás por el gobernador Javier Duarte de Ochoa. La nueva fuerza policial compuesta, según Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública,  por personas con entrenamiento táctico, hizo su entrada triunfal a bordo de 25 vehículos.

Es decir, para finales de 2014, presuntamente ya estaban desplegados a esa ciudad un total de 925 elementos del orden.

Aun con todo eso, una semana después, el martes 11 de noviembre a las 19:00 horas, José Antonio Férez Kuri, gerente de operaciones de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), y pariente de una funcionaria menor de Comunicación Social del ayuntamiento, fue ultimado en el estacionamiento de la Plaza Patio, ubicada en el malecón costero.

Un día después, en diversas avenidas de Coatzacoalcos se observó a patrullas de la Gendarmería Nacional. No se quedaron.

Ese mismo año, en noviembre, la revista Forbes México, realizó una radiografía de los municipios más violentos del país. Coatzacoalcos ocupó el décimo lugar en ese ranking, según datos del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2013, realizado por el INEGI.

En el último año de Marcos Theurel Cotero, una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica colocaba a Coatzacoalcos como la novena ciudad más segura para vivir en todo el país. Un año después, en el primer año de gestión de Joaquín Caballero Rosiñol, una nueva medición la colocaba al otro extremo, como la décima más peligrosa.

Para este año, en la última semana de septiembre, un número no determinado de elementos llegó a Coatzacoalcos, acompañados de equipo blindado y helicópteros. Sería el tercer reforzamiento de 2015.

En ese contexto, una persona fue quemada en un predio al poniente de la ciudad y se reportó el “levantamiento” de cuatro personas en un taller, que siguen desaparecidas.

El 6 de octubre, en una visita casi en secreto, Bermúdez Zurita anunció más elementos y adelantó que se realizará un diagnóstico de la situación, tras estabilizarla, y replantear la estrategia.

Fuentes del departamento de Comunicación Social de la SSP en la zona sur, destacaron no tener datos con relación a la cantidad de elementos que se han integrado este año en la ciudad.

La cifra rebasaría ya los mil efectivos, en caso de haberse quedado después de los anuncios oficiales, sin embargo la realidad es distinta al discurso oficial.