La inflación es mala, porque es el impuesto más regresivo que existe, expresó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.

Asimismo, sentenció que la entidad hará todo lo posible para evitar que la depreciación de la moneda local afecte a la inflación, que está en niveles históricamente bajos.

Y aseguró que se debe estar vigilante para mantener la inflación baja y estable, y que las medidas adoptadas para proteger al peso están funcionando.

Al participar en la presentación del número 25 de la revista Pluralidad y Consenso, que edita el Instituto Belisario Domínguez, del Senado, Carstens refirió que si se mantiene baja y estable la inflación, se tendrán tasas más bajas, y eso es un gran impulso a la actividad económica porque facilita la inversión.

“El hecho de que la inflación es el impuesto más regresivo que existe. Pero yo diría que en muchas otras razones por la cual mantener una inflación baja y estable es importante: El principal factor es porque es la mejor manera en la cual el Banco de México puede impulsar el crecimiento económico. ¿Por qué? Porque si tenemos inflación baja y estable vamos a tener las tasas de interés más bajas.

“Y es el hecho, hoy, que tenemos inflación más baja históricamente, desde que se calcula el INPC y es el momento en que tenemos las tasas de interés más bajas en la historia del país. Y eso obviamente es un gran impulso a la actividad porque facilita la inversión, facilita el crédito a las familias y obviamente también le libera recursos al sector público para emplearlos en otros propósitos que también coadyuvan a la actividad económica del país”, explicó según una nota del diario Crónica.

Depreciación del peso ante el dólar frena creación de empleos

La depreciación de casi 25% del peso frente al dólar en los últimos doce meses, así como la creciente incertidumbre financiera y económica, están haciendo que muchas empresas dejen de contratar personal e incluso evalúen llevar a cabo recortes, complicando todavía más la situación del mercado laboral, aseguró Pedro Borda, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos, Amedirh.

A pesar de que hasta julio se han generado 479 mil empleos en el sector formal de la economía, cifra 8.7% superior a la registrada en el mismo periodo de 2014, la expectativa es que este dinamismo se modere en lo que resta del año.

Mientras que en el primer semestre se crearon 434 mil plazas, para la segunda mitad del año se espera que se generen apenas entre 125 mil y 225 mil nuevos puestos, según las proyecciones más recientes del Banco de México.

“La devaluación del peso afectará la generación de empleos en los próximos meses debido a que las empresas están viendo la situación, en sus casos particulares, más difícil. Entonces, ¿qué es lo que van a pretender hacer? Pues a congelar contrataciones o llevar a cabo reducciones de personal para poder cubrir sus gastos”, advirtió Borda según otra nota del periódico El Universal.

Adicionalmente, se observa un crecimiento del empleo informal, cuyo monto llegó a 29.1 millones de personas al segundo trimestre del año, cifra 2.5% superior a la registrada en el mismo periodo de 2014, para llegar a 57.8% de la población ocupada total. “El problema que mucha gente comenta es que esto de la informalidad son oportunidades que aprovecha la delincuencia para allegarse mano de obra barata y usarla como carne de cañón”, dijo.

La situación laboral del país se va a complicar, por lo que será necesario que el gobierno impulse nuevas medidas para fomentar el empleo, principalmente de los jóvenes, con programas como el puesto en marcha por la administración del Distrito Federal, denominado “Mi primer trabajo”.

En la primera vuelta del examen de admisión a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se inscribieron 128 mil jóvenes, pero sólo fueron admitidos 11 mil; para la segunda vuelta se inscribieron 60 mil y entraron casi 7 mil.

Muchos de los que no fueron admitidos engrosarán las filas de los desempleados o de los llamados “ninis”, que Borda estima que suman casi 8 millones de personas.

“Son jóvenes que tienen entre 14 y 29 años que ni trabajan ni estudian, que no producen nada, que no participan en la economía del país”, lamentó.

En este contexto, la Amedirh llevará a cabo su Congreso Internacional de Recursos Humanos 2015 del próximo 9 y 10 de septiembre, donde se abordarán temas ligados a los jóvenes y la falta de talento, entre otros.

En la 50 edición del evento participarán José Antonio Fernández, presidente de FEMSA; Fernando González, director general de Cemex; Pedro Padierna, presidente de PepsiCo, y Blanca Treviño, presidenta y CEO de Softtek, entre otras personalidades.

Se espera un mínimo crecimiento para el segundo trimestre

El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano podría crecer 0.4 por ciento en el segundo trimestre de este año respecto al trimestre anterior, estiman especialistas consultados por Bloomberg.

El Inegi reportó que de enero a marzo de 2015, la economía del país avanzó 0.4 por ciento, lo que equivale a una tasa anual de 2.5 por ciento con cifras ajustadas por estacionalidad.

La previsión más alta es la de 0.9 por ciento a tasa trimestral que hizo Barclays, en tanto el pronóstico más bajo anticipa la variación del PIB en 0.1 por ciento, estimación compartida por Grupo Financiero Santander y Standard Chartered Bank.

De acuerdo con otra nota del periódico Reforma, en el Informe Trimestral de Inflación de abril a junio del Banco de México (Banxico), se calcula un crecimiento trimestral del PIB de alrededor de 0.3 por ciento en términos desestacionalizados.

A tasa anual, tanto con cifras ajustadas por estacionalidad como con datos originales, se estima un incremento del PIB de alrededor de 2 por ciento para el periodo de abril a junio de este año.

Para todo 2015, en la encuesta de expectativas realizada por Banxico en julio, los especialistas esperan un aumento del PIB de 2.55 por ciento en lugar de 2.60 previsto en junio, con lo que el pronóstico hiló 11 revisiones a la baja.

Según el sondeo del banco central, se consultó a los analistas sobre la probabilidad de que en alguno de los próximos trimestres se observe una reducción respecto al trimestre previo en el nivel del PIB real ajustado por estacionalidad.

La probabilidad media de una caída del PIB subió de 11.64 por ciento en junio a 13.33 en julio.