Integrantes de la comunidad lésbico, gay, transexual, transgénero e intersexual de Veracruz participaron en el “Besotón por la Igualdad” que se realizó en 30 ciudades del país.

En el puerto de Veracruz, Yazz Bustamante Hernández, presidenta de la Asociación “Soy Humano”, dijo que esta jornada, que se replicó en varias ciudades, como: Tijuana, Guadalajara, Chiapas, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas, tiene como objetivo sensibilizar a la iglesia de que “todos somos iguales”..

“Dándonos besos en la mejilla y con abrazos queremos sensibilizar a la iglesia de que somos iguales a ellos. No queremos agredir a los obispos, estamos hartos de eso, su disculpa no nos interesa y lamentamos que el estado laico no ha sido respetado”, afirmó.

La comunidad LGBT está molesta porque el Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar Discriminación rechazó la denuncia que hicieran a nivel estatal luego de las declaraciones del obispo, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo.

Afirmó que el argumento que dio esta institución es que el Obispo está en su derecho de expresarse libremente.

“Están fomentando el odio a la comunidad (...) por ejemplo antes en mis redes sociales me escribían una o dos personas que me decían que no estaban de acuerdo con adopción o matrimonio igualitario, pero a partir de declaraciones obispo me llegan cinco amenazas la día”, aseguró.

El sector se mostró agradecido con la Suprema Corte de Justicia de la Nación que está tomando decisiones igualitarias, sin embargo piden a la ciudadanía entender esta nueva forma de vida.

Señalaron que la adopción es fundamental, y que no hay estudios ni nada que compruebe que los niños adoptados por parejas homosexuales puedan sufrir algún problema futuro.

Mientras tanto, en Xalapa, integrantes de la comunidad LGBTTI se concentraron frente a la Catedral de la Ciudad para extender una bandera multicolor que sirvió de marco para que se besaran como una muestra de amor ante el mundo, y para exigir respeto a sus derechos.

“Basta de odio disfrazado de moral religiosa, basta de prejuicios basados en códigos sociales anticuados. Somos diferentes en preferencias sexuales pero somos iguales en condición humana. Para combatir el odio, ¡démonos un beso!”.