- Educación
El gasto educativo, millonario paso por las aulas
CIUDAD DE MÉXICO.-Que una generación de alumnos curse primaria, secundaria, bachillerato y universidad le cuesta a los gobiernos federal y estatales aproximadamente 394 mil millones de pesos a lo largo de 16 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
De ese total, 150 mil millones son absorbidos por alumnos regulares, es decir, aquellos que no reprobaron año y que completaron sus estudios superiores sin retrasos.
Los restantes 244 mil millones de pesos se gastaron en cientos de miles de alumnos que abandonaron las aulas o que optaron por una carrera técnica.
Esos 244 mil millones equivalen al doble de lo que costará construir el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, cuya inversión total se estima en 127 mil millones de pesos.
Rastreo
Apoyado en cifras del anuario estadístico Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos y en proyecciones históricas del gasto por alumno elaboradas por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Excélsior dio seguimiento a los recursos que el Estado dio, año con año, a la generación 1999-2015.
Es decir, se rastreó el gasto que absorbió el ejército de niños que inició su primaria en 1999 y del cual salieron los jóvenes que en el verano de este 2015 concluyeron sus estudios superiores.
Se trata de los chicos nacidos en 1993, a quienes les ha tocado vivir dos alternancias políticas y cuatro reformas educativas. Cuando iniciaron su educación primaria, a la edad de seis años, el partido en el poder era el PRI. Al siguiente ciclo escolar, cuando pasaron a segundo, ya gobernaba el PAN. Y luego de 12 años, cuando ingresaron a la universidad, estaba de vuelta el PRI.
Además les tocó vivir el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (1992-2002), signado por el presidente Carlos Salinas de Gortari y la entonces dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo; así como el Compromiso Social por la Calidad de la Educación (2002-2008), pactado por el presidente Vicente Fox y la propia Gordillo.
También atestiguaron la Alianza por la Calidad de la Educación (2008-2013), impulsada por el presidente Felipe Calderón y la maestra Gordillo; y, finalmente, la actual Reforma Educativa (2013-2015), impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Hace 16 años
Transcurría el penúltimo año del sexenio de Ernesto Zedillo. Los partidos apuntalaban a sus candidatos rumbo a las elecciones presidenciales de 2000. En México y el mundo se vivía con zozobra por el caos cibernético que provocaría el famoso Y2K. El futbolista Jesús Tecatito Corona tenía seis años de edad e iniciaba su educación primaria.
Era 1999. Ese año dos millones 576 mil 660 se inscribieron a primero de primaria en escuelas públicas de todo el país. De ellos, sólo 344 mil 352 lograron concluir sus estudios superiores en 2015. Es decir, sólo 12 por ciento acabó la universidad.
Han pasado 16 años. Los niños que se matricularon para el ciclo escolar 1999-2000 tenían alrededor de seis años. Hoy, son jóvenes de 22 años, como los que tiene el futbolista Tecatito Corona.
En total, el gobierno gastó 394 mil 378 millones 350 mil 811 pesos para que esa generación estudiara seis años de primaria, tres de secundaria, tres de bachillerato y cuatro de estudios superiores en instituciones públicas.
Un alumno regular —aquel que no reprobó un sólo año— que inició su primaria en 1999 y concluyó la universidad en 2015 implicó un gasto de 437 mil 571 pesos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Es decir, que los recursos que absorbieron los graduados de la generación 1999-2015 ascienden a 150 mil 678 millones de pesos.
En cambio, el gobierno gastó 243 mil 700 millones 350 mil 811 pesos en alumnos que en algún momento de su trayectoria académica dejaron las aulas u optaron por una carrera corta.
Trayectoria
El lunes 23 de agosto de 1999 inició un nuevo ciclo escolar. De los 23.3 millones de alumnos de educación básica, 14.7 millones correspondían al nivel primaria; y de éstos, 2 millones 800 mil 717 niños eran del primer ciclo.
De ese total, dos millones 576 mil 660 estudiaban en escuelas públicas y 224 mil 57 lo hacían en planteles privados.
Según datos del INEE, en ese año escolar el gasto por alumno de primaria era de seis mil 200 pesos a precios corrientes (es decir, actualizado a precios de 2012 tomando en cuenta la inflación).
Esto significa que para los niños de primero en escuelas públicas se invirtieron 15 mil 975 millones 292 mil pesos durante ese año.
Seis años después, para el sexto grado de primaria, el grupo se había reducido a dos millones 97 mil 579 chiquillos, con un presupuesto de 18.7 millones de pesos. Según el INEE, el gasto por alumno de primaria para el ciclo 2004-2005 era de 8 mil 925 pesos.
Tres años más tarde, para el tercero de secundaria, el grupo de muchachitos ya se había reducido a un millón 710 mil 105. Poco más de 866 mil se quedaron en el camino.
Para el ciclo escolar 2007-2008, el gasto por alumno de secundaria era de 16 mil 600 pesos, por lo que ese año la generación en cuestión requirió de 28 mil 387 millones 743 mil pesos.
A la vuelta de otros tres años, para el ciclo escolar 2010-2001, los chicos ya estaban en el último tramo del bachillerato. De los originales 2.5 millones, ya sólo seguían en las aulas 829 mil 937.
Ese año el gasto por alumno de educación media superior era de 27 mil pesos, lo que significa que el conjunto de la generación absorbió ese año 23 mil 789 millones 408 mil 600 pesos.
Y finalmente, a la vuelta de cuatro años, para 2015, la estimación es que sólo 344 mil 352 estudiantes lograron completar sus estudios universitarios. El último reporte del INEE señala que en 2012 el gasto por alumno de educación superior es de 67 mil 600 pesos. Asumiendo que esa cifra sea vigente para 2015, lo que quedó de la generación original exigió recursos por 23 mil 415 millones 936 mil pesos.
Avances, por goteo
En 1999, cuando la generación de jóvenes que hoy tienen alrededor de 22 años ingresaron a la primaria, el nivel de deserción era de 1.9 por ciento.
En 2004, cuando esa generación de alumnos ingresó a sexto, el índice se colocó en 1.4 por ciento, es decir...
Un año más tarde, cuando ese grupo de alumnos comenzó la secundaria, el índice de deserción era de 7.4 por ciento.
En 2007, cuando esa generación comenzó el tercero de secundaria, el índice era de 6.8 por ciento, lo que significa que ...
En 2008, cuando la mayoría de los chicos nacidos en 1993 iniciaron el bachillerato, la deserción era de 15.9 por ciento.
Para 2010, cuando esa generación cursaba el tercer año de preparatoria, el abandono se redujo a 14.9 por ciento.
Con información de Excélsior http://bit.ly/1gUeWwQ