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Paco Morales: No seré un rey de ocho días, sino de todo el año

  • Juan Eduardo Flores Mateos
"Soy de aquí, amo mis raíces, y me gustaría formar parte de la historia de los carnavales, de los reyes".

Juan E. Flores Mateos | Fotografías: Janet Rodríguez

En la sala de un Italian Coffee, espera Francisco Morales Cortés con la pierna cruzada. Lleva una camisa polo amarilla y está relajado. A su lado, mantiene el saco-sport para las fotos que se le harán.

Saluda con su característica voz aguda, y sonríe de manera profunda. En seguida,  habla de su proyecto –que visualizó desde hace dos años- para convertirse en el rey del Carnaval de Veracruz 2016, donde no quiere ser un rey de ocho días sino de todo el año.

Paco Morales, como le llaman, es un experimentado reportero en los espectáculos, que paradójicamente, busca darle alegría a una de las ciudades que más tristeza le ha dado al periodismo. En el puerto de Veracruz han sido asesinados seis de los 14 periodistas muertos en la entidad, en los últimos 5 años.

De sus mejores entrevistas, Paco recuerda la que les hizo a Salma Hayek y Marissa Paredes, por sus actuaciones en la película de Arturo Ripstein, filmada en Chacaltianguis: El coronel no tiene quién le escriba. De las más difíciles, menciona la que le hizo a Lupita D’alessio. “Es una señora que no sabes cómo va a reaccionar”.

De ser electo, Paco Morales, después de Ignacio Gómez, Nacho Gómez (2004) Miguel Alfonso, El Buggie (2006); José Montenegro (2011); y Marcos Miranda, Marmiko (2012), sería el quinto trabajador de medios que llegaría a obtener el título de Rey del Carnaval.

¿Dónde naciste?

Yo nací en Veracruz, el 18 de agosto de 1968, soy hijo de dos tlacotalpeños, Javier Morales Ayala, falleció hace algunos años, mi mamá vive, se llama Genoveva Cortés de Morales. Soy el segundo de tres hermanos, el mayor se llama Javier y el menor Antonio. Trabajo en medios de comunicación desde hace 25 años en cuestiones sociales, culturales y de espectáculos.

-¿Recuerdas tu primer carnaval?

Sí, recuerdo que mis papás nos traían a los tres, a los carnavales, cuando eran aquí en Independencia, traíamos nuestras sillas porque no habían gradas. Eran los 70’s más o menos, nosotros vivíamos frente al parque Ciriaco Vázquez, y los carnavales pasaban por Independencia, incluso un cómputo se hizo en el Parque Ciriaco Vázquez, el del Loco Toñín (Antonio Ramón Álvarez, 1976). Yo me asomaba por la ventana de mi casa y veía un mundo de gente.

Había un personaje, aparte del bastonero real, que nunca se me va a olvidar, una vedette que se llamaba Tina Maré, este personaje me impactaba mucho por cómo la veía la gente, me impactaba verlo, vino como a dos o tres carnavales. Esas imágenes, las recuerdo bien, eso y los paseos sobre la avenida Independencia.

-Mucha gente dice ‘el carnaval ya no es como antes’. ¿Tú qué dices al respecto? ¿Lo es?

-El carnaval es una fiesta de los veracruzanos, obviamente. Ha habido cambios, como todo lo que debe evolucionar, y bueno sí, las prioridades del comité deciden hacer este tipo de negociaciones, pero desde mi punto de vista hay dos parámetros, ellos como organización ven esa parte, nosotros como precandidatos o como candidatos nos toca llevar la alegría al público, hacer todo tipo de actividades y estar dispuestos y disponibles a lo que el comité dice, para colaborar y dar la alegría a los veracruzanos. El Carnaval está evolucionando y a la gente le gusta.

-En la Quema del Mal Humor antes se quemaban figuras, políticos por ejemplo, y ahora se ha vuelto más amable. ¿Crees que así está bien o deba regresar a sus orígenes?

Efectivamente, se ha tornado más amable la Quema del mal humor porque se queman temas ya no personajes, forma parte de la evolución. Ya no son tiempos, ya no podrías quemar personajes porque te estás metiendo en cuestiones de derechos humanos. Quemar temas, no deja de ser parte de la misma alegría, aún hay pueblitos donde se queman personajes populares, pero en Veracruz sí se ha tornado más amable.

-¿Cuándo pensaste qué querías ser rey? ¿Desde niño, algo te pasó?

Mira, yo con mi trabajo en medios, a mí me tocaba cubrir transmisiones de la radio, o coberturas. Cuando trabajé en medios impresos, tomaba fotografías y de una u otra manera siempre he estado vinculado al Carnaval, ya sea por mi trabajo o porque salía yo como cualquier veracruzano disfrutar al bulevar, a las coronaciones. Siempre había tenido este gusanito por integrarme a la fiesta, ya sea comparsa o en disfraz y yo siempre veía muy lejano todo.

-¿Cuánto llevas participando?

Participando indirectamente como diez, doce años, en cuestiones de transmisión. Y también lo he vivido de otra manera al carnaval, representando integrantes de la corte real. Llevo en mi haber siete reinas, un rey, dos princesas y una reina infantil.

-Ya que has estado en varios lados ¿En dónde te gusta estar más? ¿se puede comparar?

Son diferentes, cada una es bonita. De los diferentes ángulos, que yo he vivido el carnaval, todos me han gustado. Como medio comunicación, llevando las relaciones públicas de algún candidato o candidato a reina, como integrante de la corte.

Este último me gustó mucho más, y ese fue el detonante para que yo me decidiera este año, ya lo venía proyectando desde hace dos años, no me había aventado por cuestiones personales, pero ya había, desde hace dos años, un proyecto sobre la mesa.

-¿Dónde es más ajetreado, la corte o los medios?

En los medios es más agitado sin lugar a dudas.

-Unos consideran que el Rey es la alegría, otros, notoriedad. ¿Para ti qué significa ser Rey?

-Aparte de darle alegría a los veracruzanos, como lo he comentado, soy de aquí, amo mis raíces, y me gustaría formar parte de la historia de los carnavales, de los reyes. Le daría a la gente alegría, diversión, dar lo mejor de mi para que la gente se divierta. Además que trabajo en medios y eso me va ayudar a darle una mayor promoción al carnaval.

-¿Cuánto llevas trabajando en medios?

25 años en cultura, espectáculos y sociales. También de algunos años a la fecha como promotor de contenidos web en XEU pero no descuido lo mío.

-México es un país clasista. El periodismo mexicano no es un oficio exento de ello. Por ejemplo, algunos de política, de esos que presumen tener en el celular al gobernador, regularmente miran a los otros periodismos inferiores. ¿En el periodismo de espectáculos o sociales pasa algo parecido?

Fíjate que en el ámbito social y de espectáculos somos pocos, y hay una gran comunicación, compañerismo. No digo que no lo haya en información general, claro que lo hay porque lo he visto, pero en el ámbito social hay una unión más acentuada.

-¿Es muy difícil ser un novato en el periodismo de sociales? ¿Entrarle?

No es difícil, los compañeros nos pasamos eventos, nos comunicamos, decimos ‘va a estar eso’, nos pasamos información. Como somos pocos, se programan eventos muy seguidos, hay, te repito, mucho compañerismo porque somos pocos, uno o dos por medio.

-¿Conseguir las fotos? ¿es difícil interactuar con la gente?

No, porque son fotos donde tú le dices a la persona y posan, más cuando ya te conocen y ubican. No lo considero difícil, la gente de sociedad es muy accesible con nosotros.

-Vivimos una época violenta, allá en 2011, recuerdo que algunas personas no querían ya retratarse en periódicos por miedo a los secuestros. ¿Te costó hacer tu trabajo en esas fechas?

Personalmente no me costó trabajo, obviamente porque nos acercábamos a empresarios que desde años me conocen y me ubican a mí. Nunca tuve este problema.

¿En qué medios has trabajado?

Inicié en una revista de espectáculos que se llamaba Vive, del maestro Gerardo Macías, en paz descanse. Luego yo entré al Dictamen por invitación del maestro Antonio Velasco, estaba trabajando con él y con el maestro Alfonso Valencia Ríos, yo me acuerdo que ellos dos me dictaban las notas en sus máquinas Olivetti.

Posteriormente me integré a diseñar las páginas del periódico La Tarde y luego me pasan a la sección de sociales del Dictamen. Luego me entra la locura a los pocos años y me voy al D.F. a probar suerte, y entro al Universal a cubrir espectáculos.

-¿Qué tanta diferencia hay cubrir un lugar como Veracruz al del D.F.?

Mucha. Una, allá la competencia es mucha y dos, uno tiene un nombre aquí y cuando uno llega a la ciudad de México eres uno más. Eso lo extrañas porque yo me fui siendo Paco Morales de Veracruz y allá, yo no era nadie. Empiezas desde cero y empiezas a  picar piedra. Estuve un año, pero por problemas personales, la salud de mi madre, regreso al Dictamen, la familia Malpica me abre las puertas otra vez y entro a trabajar a Imagen como jefe de sociales, ahí estuve muchos años.

-En tu paso por el Dictamen, ¿conociste a Juan Mendoza?

-Sí lo conocí.

-Tú vas a representar, en caso de resultar electo, de algún modo al oficio. Hablamos de dos reporteros asesinados en lo que va del año ¿qué opinión te merece?

No tiene que ver una cosa con la otra. Son amigos de toda la vida, que ya no están con nosotros por una u otra situación, amigos con los que conviví muchas cosas, lamento que no estén por diferentes circunstancias de la vida.

-¿Y tu mamá qué dice? ¿cómo ve tu candidatura?

Mi mamá dice que estoy loco, mis hermanos y familia, mis amigos me apoyan y estamos trabajando juntos y el teléfono no para de sonar, y aunque muchas cosas ya están aterrizadas faltan otras. Es mucho trabajo, porque no puedo descuidar mi trabajo, voy a contender, y es muy padre lo que estoy viviendo como precandidato, esto me faltaba vivir.

-¿Después de esta etapa, en caso de ganar? ¿hay algo más para ti?

-Siempre he criticado y cuestionado que una reina o rey no sólo es la precandidatura y la campaña, el reinado de ocho días. Yo siento que debería ser todo el año, porque nos convertimos en una figura pública, representante del pueblo, tenemos nuestra obligación moral de apoyar a quien nos necesita porque tenemos una investidura. Yo no seré un rey de ocho días sino un rey de todo el año. La gente nos elige no sólo para ir en un carro alegórico, sino para que podamos ayudar y si en mis manos está, lo haré como lo he estado haciendo antes, desde otra trinchera.