Córdoba, Ver.- Las recientes disposiciones fiscales enfocadas a alimentos procesados, representan una presión de pago para los negocios y dejan sin capacidad de accionar, aunado a que encarece los productos al cliente.

“La gente no trae dinero pero trae hambre, por lo cual trataremos de aguantar el traslado del IVA hasta encontrar los mecanismos apropiados, no para evadir sino para mitigar el impacto en precios", afirmó José Antonio Mora Farías, empresario panificador.

Sostuvo que el perjuicio de la disposición aplicable desde el pasado 16 de los corrientes, es que no está balanceada la carga tributaria, si dijeran: se generaliza el IVA en alimentos y medicinas y se baja la tasa del ISR, se quita el IEPS a los productos que ya estaban gravados y se hace un balance de impuestos entonces cambiaría porque se haría que todos paguen pero a la vez se tendría un estímulo fiscal en el cual se disminuyen otras tasas donde no te perjudican.

“Hoy el problema es que van de poco a poco y la presión de pagar es mayor, te dejan sin capacidad de accionar, ése es el problema al que nos enfrentamos", apuntó.

Avc