- Ecología
Aguas residuales de 17 municipios terminan en el río Bobos
Xalapa, Ver.- La cuenca del río “Bobos” o Nautla está contaminada por la falta de inoperancia de las plantas de tratamiento de aguas de los 17 municipios por dónde atraviesa este afluente, señaló la investigadora del Colegio Veracruz (Colver), Laura Celina Ruelas Monjardin.
Mencionó que aun cuando hay alrededor de 20 plantas de tratamientos construidas, de estas sólo funciona la de la compañía agroindustrial “Citrofrut” localizada en la comunidad de Paso Largo, del municipio de Martínez de la Torre.
Debido a que los pescadores se quejan por la contaminación y la ausencia de fauna como peces, camarones y acamayas que anteriormente capturaban para comercializarlas, la investigadora expuso que se terminaron por la contaminación y porque no respetan las vedas de las especies.
Ruelas Monjardin y la académica de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV) Ana Cecilia Travieso Bello editaron el libro “Bases para la Construcción de un Modelo de Gobernanza en la Cuenca del Río Nautla”.
El libro fue presentado en el auditorio del Colegio Veracruz (Colver), al que asistieron como presentadores el investigador del Colegio de la Frontera (Colef) Ricardo Santés Álvarez y el académico del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana (UV) Gerardo A la Torre Frenk.
“Existen las plantas pero están sin operar y sin mantenimiento, los problemas de contaminación se deben a las descargas de aguas residuales municipales sin tratar”, afirmó en entrevista al señalar que la investigación la llevaron a cabo en el año 2012.
Expuso que el río atraviesa los municipios de Perote, Las Vigas, Tatatila, Altotonga, Jalacingo, Atzalan, Tlapacoyan, Martínez de la Torre, San Rafael y Nautla, entre los 17 que son en total.
Refirió que en la ley de Aguas Nacionales quedó establecido que industrias y municipios deben contar con la planta de tratamiento de aguas residuales, lo cual debe hacerlo valer la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“La cuestión es que las plantas operen, porque ellos tienen la obligación de decir cómo sale la calidad del agua, y tienen todos los instrumentos para monitorear el agua”, finalizó.
Avc