Xalapa, Ver.- (AVC) Delitos como la desaparición forzada, la trata de personas o la venta de órganos, podría equipararse al genocidio, afirmó Esperanza Sandoval Pérez, académica de la Universidad Veracruzana.

En su participación el Foro Judicial, Dignidad Humana, presunción de inocencia y derechos humanos, afirmó que esos actos comprenden la matanza y lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física.

Mencionó que todo ese tipo de delitos obligan a la desaparición de las personas, y aunque con anterioridad no se sabía dónde los llevaban, ahora –a través de los medios de comunicación- se han difundido la localización de fosas clandestinas con decenas de cuerpos, víctimas de la guerra entre integrantes del narcotráfico, que al final tiene por objetivo la destrucción física.

“Son cosas clandestinas en donde no solo están sepultando a las personas, lo que sería destrucción del género humano masivo”, insistió.

Comentó que al desaparecer a un ciudadano lo reducen al concepto de cosa, al quitarle la dignidad y disponen de ella al venderla, esclavizarla, al extraer sus órganos para comercializarlos, o venderla con fines de explotación sexual.

“Estamos a una distancia de 60 más años con otras condiciones, pero también con la premisa de rescatar mi dignidad y la dignidad del resto de las personas”. 

Señaló que, incluso los genocidas, gozan del derecho de presunción de inocencia, en ese sentido, explicó que la presunción de inocencia es un derecho de toda persona acusada de la comisión de un delito, a ser considerada y tratada como inocente, en tanto no se establezca legalmente su culpabilidad.

“Se trata de un proceso fundamental en torno al cual se construye el modelo de proceso penal de corte liberal que establece garantías. La importancia de este principio de presunción de inocencia en el ámbito procesal, obliga a ser referencia a nuestros medios internacionales, que son distintos”.