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Otorga UV Doctora Honoris Causa a Lipovetsky y López Austin
Xalapa, Ver.- Alfredo López Austin, uno de los más connotados estudiosos del México precolombino, y Gilles Lipovetsky, filósofo francés, recibieron el doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana, en sesión solemne del Consejo Universitario General, realizado en el Complejo Deportivo Omega, en el contexto de la Feria Internacional del Libro, que este año tiene como invitado especial a Perú.
En su intervención durante el evento, después de recibir el Honoris Causa, Alfredo López Austin, agradeció el reconocimiento y dijo que lo que más le agradaba era recibirlo de una universidad pública.
“Las universidades públicas con el pilar de nuestra cultura, ciencia, y artes. En un país agobiado por la paulatina pérdida de conciencia social, derivada de la política económica que nos envuelve, es la universidad pública la institución que busca el valor total de la existencia del ser humano. La que lo hace ver que si se reduce a una condición de unidad biológica, queda cercenado de su calidad humana, privado de la naturaleza, que debe integrarse cuando se tejen las relaciones cotidianas y constantes con sus semejantes”.
Alfredo López dijo que la sabiduría de la Universidad Pública, fundada en la ciencia, muestra que la naturaleza del hombre es social, que el origen de la especie se encuentra en la existencia gregaria, y que el lenguaje, centro fundamental del desarrollo del pensamiento, es un producto de una comunidad que fue construyendo el ámbito regido por la palabra”.
“Palabra, comunidad, especie, individuo pleno, son productores y producto de una amalgama indisoluble”.
En su discurso, el antropólogo dijo que “el universitario que se forma en la universidad pública, sabe que esta no le ofrece una mercancía gratuita, sabe que la educación que recibe no es una mercancía, la operación no se liquida con un pago”.
“Cuando el sentido de la responsabilidad social lo impulsa a descubrir la naturaleza de la educación pública, comprende los vínculos de la reciprocidad, puede entender entonces, que existe un tipo de relación, en donde descansa toda la historia del ser humano. La reciprocidad es el aglutinante sin el cual, la vida social es imposible. Descansa en la colaboración de un beneficio mutuo, crea en cada componente la conciencia de ser una parte de un dilatado conjunto, construye la articulación indefinidamente prologada”.
“El universitario en formación comprende entonces el bien obtenido, creado gracias a multitudes anónimas, que integran todo el marco productivo de la nación, deberán retornar a su fuente, ya fructificada”.
Alfredo López dijo sentirse orgulloso del reconocimiento “de una gran universidad, única de nuestro país, la Universidad Veracruzana, centro formador de pensamiento, es ya creación y conciencia. Difusor del arte y de las letras, custodio de nuestro patrimonio nacional”.
En su intervención, Gilles Lipovetsky, filósofo francés dijo que en su calidad de observador del mundo contemporáneo, no puede impedir interrogarse y cuestionarse el sentido de la distinción (el Honoris Causa) que recibe de la UV, en el mundo contemporáneo.
“Esta distinción puede recompensar a unos eruditos, con conocimientos amplísimo, con erudición, una erudición preciosa, pero no es mi caso. Soy un filósofo para los sociólogos; pero para los filosófos, soy un sociólogo. Me caracterizo por el nomadismo intelectual. Y no estoy aquí para decir grandes verdades, grandes certidumbres.
“Pero al mismo tiempo, lo que me conmueve de esta distinción, es que sea una universidad la que la esté otorgando, porque en otros términos, no son unos eruditos en una disciplina, quienes están entregando una distinción en su propia disciplina, y eso es lo que me parece lo más positivo de esta manifestación. “Significa que hay un reconocimiento que va más allá de su propia disciplina. Y es precisamente eso, lo que necesitamos para el futuro, que las ideas se difundan en la sociedad en su totalidad y que no sigan siendo el privilegio de unos eruditos”.
Gilles Lipovetsky dijo que “el título de Honoris Causa, pese a que haya nacido en la Edad Media, sigue participando del ideal de las luces, el de la difusión de las ideas en la sociedad”.
“Difundir ideas no es decirle a la gente lo que tiene que pensar, es escoger pensamientos que cada uno tiene la libertad de tomar dentro de su propio horizonte. Nos nutrimos del pensamiento de los demás. Pero no como lo hacia la tradición milenaria de repetir las cosas, sino para cruzar el pasado, e inventar un nuevo futuro. Y cada uno lo haga con sus conceptos y sus problemáticas”.
La entrega de los doctorados Honoris Causa, estuvo a cargo de la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, quien dijo que Alfredo López Austín “personifica a tal grado la tradición, que bien podemos considerarlo un guardian de la tradición”, mientras que Gilles Lipovetsky “es uno de los ejemplos más connotados de innovación en el campo del pensamiento contemporáneo”.
“Uno ha dedicado su quehacer al pensamiento mesoamericano y el otro, al pensamiento europeo, las dos tradiciones que nos dan identidad”.