Xalapa, Ver.- (AVC) Magno Garcimarrero Ochoa no se anda por las ramas cuando señala que vivirá hasta el año 2022, e incluso entre broma y en serio, en la biografía que aparece en la contraportada de sus libros se observa su foto, con su nombre, y este dato: (1939-2022).

El candidato del PRD-PT a la diputación federal por Xalapa Urbano asegura que no se trata de ninguna broma porque ese es el año que escogió para partir de esta vida, antes que convertirse en una carga para los demás, incluso dice que ya compró su espacio en Bosques del Recuerdo, en donde “me voy a quedar definitivamente”.

Y relata: “Ya tengo fecha de defunción en 2022, así que después de eso ya… voy a ser diputado, si es posible, empiezo en 2015, termino en 2018, me quedan cuatro añitos de tranquilidad, de gozar y ya luego me muero y punto”.

Agrega que es un tema que ya es conocido de su entorno y aunque puede ser que “cuando la vea de cerquita quien sabe si me rajo… pero lo tengo calculado”.

No quiero ser un viejo decrépito

Entrevistado sobre este tema en la sala de billar de su casa, disciplina a la que dedica horas para liberar el estrés, menciona que su madre vivió 86 años, su padre 80, y la edad escogida para llegar al límite, 83, es el promedio, a la cual llegará en el año 2022, un momento en que todavía existe lucidez de pensamiento y no se es estorbo para nadie.

“Después de eso empieza la decrepitud, yo estoy dispuesto a vivir mi senectud, ya la estoy viviendo, me siento bien, soy diputado en grado de tentativa, pero terminado eso pienso que la declinación normal ya lo empieza a uno a hacer sufrir, ¿para qué quiero ser un viejo decrépito?, la idea no me gusta, entonces me puse esa fecha”.

Soy feliz, la infeliz “es mi familia”

De 76 años, con toda una vida viviendo en la capital de Veracruz, el abogado, el monero, el padre, el esposo, abre las puertas de su vida y de su casa a AVC, para relatar que es un hombre feliz, con altibajos como en todo, pero satisfecho: “La infeliz es mi familia”, exclama en medio de risas.

Sin dejar de pegar con el taco a las bolas de billar, agrega que ni a su esposa ni a sus dos hijos les ha faltado nada, tampoco les sobra, pero hay estabilidad: “Ahora que gane para diputado pienso que me va a salir algún hijo que no conozco porque ya me pasó…”.

En medio de una plática jocosa, en donde la ironía y la broma salta en cada comentario, Garcimarrero agrega sobre el concepto de familia: “Insisto en que la esposa y el marido nunca son familia, siempre son extraños, si no… nos castigaba Dios a la hora de aquello… a la familia hay que respetarla”.

No prolongar la agonía de enfermos

Aunque reconoce que habrá oposición de los sectores conservadores del país, principalmente la iglesia, el candidato expone que su principal propuesta legislativa es impulsar la aprobación de la eutanasia en México.

Para ello habría varios requisitos, como el que se trate de una enfermedad terminal, que exista el diagnóstico cuando menos de dos médicos, que se trate de una persona de edad avanzada, que la terminalidad sea de no más de seis meses de vida, que se experimente mucho dolor, que se trate de una situación irreversible, que esté en uso de sus facultades mentales y que lo pida en más de dos ocasiones.

“Eso le da derecho a la persona de decidir que no le estén metiendo bitoques para prolongar la vida, que más bien son para prolongar la agonía y así la persona puede irse más tranquila”.

Comenta que la voluntad anticipada y muerte asistida son dos formas del derecho que ya se aplican en varios países del mundo, como Holanda, España, Francia, Uruguay y Bélgica, a lo que añade que desde una visión filosófica el derecho a morir debe ser una acción personal.

“Esta forma está en contra de la arcaica idea de que quien decide la muerte de los seres humanos es Dios, pero en la actualidad eso ya está rebasado…”.

Por ello junto con especialistas tiene listo un proyecto de ley, para que mediante una reforma al Artículo Cuarto constitucional se considere el derecho a la asistencia para morir cuando la persona se encuentra en estado terminal, “por eso yo decía hace rato que yo ya me puse fecha”.

Eutanasia clandestina en México

Al igual que en el aborto, relata que en México la eutanasia se aplica, pero clandestinamente, porque el Código Penal sanciona con prisión y multa a quien ayude a suicidarse a alguien o a quien lo induzca al suicidio.

“Para mi gusto es una degeneración jurídica porque la definición tiene dos elementos: inducir y ayudar y eso debería separarse, y mi idea es también ver la manera de promover que la ayuda al suicido deje de ser delito, aunque la inducción al suicidio siga siendo delito… Creo que inducir a alguien a que se suicide debe ser delito, es como inducirlo a que se case también, debe ser delito...”.

Garcimarrero Ochoa concluye que si para esa época su propuesta ya es ley, hará uso de ella: “A todo dar, ya me ayudará el gobierno a pelar solo… y si no me ayuda ya buscaré un método más suavecito, como Alfonsina Estorni, me voy a la playa de Boquilla de Piedra, y me meto al agua, que me lleven cinco sirenitas, como dice la canción, o un cachalote si no me aguantan las sirenitas”.

Toque de queda

En medio de la entrevista, ahora desde el parque de Los Berros, ubicado a una cuadra de su domicilio, el monero y escritor reconoce que el cáncer de la droga invade el estado de Veracruz y Xalapa no podía ser la excepción, trayendo con ello gran inseguridad en la zona urbana, en donde prácticamente es imposible caminar sin miedo al caer la noche.

“Es cierto desgraciadamente uno tiene que guarecerse en su casa a hora temprana, parece que hay un virtual toque de queda en la ciudad, porque después de que oscurece empiezan a correrse los riesgos”.

Pero a pesar de la seriedad del tema, la ironía no puede faltar: “Una tía mía me decía hace poco: Oye, yo ya no quiero caminar en la calle porque está oscura y me van a secuestrar, entonces yo le dije… mira no te preocupes, abajo del primer farol te sueltan… porque estás muy fea…”.

Añade que todo mundo siente el riesgo de la inseguridad, debido a que la delincuencia organizada ha permeado muchas áreas de la actividad humanas y quien no es víctima de algún ataque, crimen o violencia diversa, se convierte en espectador.

¿La solución es poner más policías?

“La solución no es poner más policías, creo que la solución es detectar dónde están esos focos delincuenciales, y ver la manera de anularlos, no tengo yo la solución, creo que es una fórmula difícil a estas alturas…”.

Xalapa cambió para mal

Las calles de Xalapa se encuentran en tan mal estado que “tiene uno que mirar para abajo porque si no te tropiezas”… contesta rápidamente el candidato cuando se le cuestiona su visión sobre el nivel de la infraestructura urbana de la capital, a lo que añade con su tradicional ironía: “Una mamá que salga con un niño en carriola lo voltea en la primera cuadra que camine, el niño va a rodar hasta el arroyo…”.

Y es que señala que la ciudad “ha cambiado para mal” y quienes la han echado a perder no son sus habitantes, sino el gobierno que entiende mal el crecimiento de las ciudades y lo tasa en base al número de vehículos y a la cantidad de edificios de varios pisos que se construyen, que además son “feos y caros”.

“En Europa el desarrollo se hace en el entorno del centro histórico y no lo daña… En Xalapa ocurre distinto, los gobernantes amplían calles para que quepan más coches, tumban casas y edificios antiguos, la casa Juan de la Luz Enríquez fue arrasada para poner un negocio… Una construcción que es un adefesio en vez de un edificio atrás de palacio, genera un estorbo a la vista panorámica de la ciudad, Xalapa está entre cerros y debiera ser arquitectónicamente panorámica, pero no, es una ciudad deteriorada por el descuido”.

No existe nivel turístico en Xalapa

“Xalapa está bien sin tanto turismo”, enfatiza al cuestionarle su opinión sobre los esfuerzos de las autoridades de poner a competir turísticamente a la capital con otras ciudades y regiones del estado.

“Xalapa no puede competir con Boca del Río, tiene infraestructura turística, el mismo puerto de Veracruz tiene infraestructura turística y Xalapa no la tiene evidentemente”.

Puntualiza que Xalapa es el punto oficial del gobierno y a partir de aquí tiene que irradiar el trabajo turístico a lugares con prevalencia turística, como son los de playa: “Veracruz tiene 700 kilómetros de litoral, realmente a Xalapa le beneficiaría que se quede como está y que los turistas ocupen los 700 kilómetros de litoral”.

Que me recuerden con una sonrisa

Magno Garcimarrero Ochoa expresa que gane o pierda la elección federal del 7 de junio, le gustaría que la gente lo recuerde en un futuro con una sonrisa, relatando anécdotas de los cuates Garcimarrero, leyendo alguno de sus once libros, contando chistes de doble sentido o poniéndole su nombre a una calle de doble sentido.

¿Qué calificación se pondría usted como candidato?

-De calificación, entre 1 y 10… 11… (risas) es broma, se va a ver feo que yo me califique pero estoy tratando de cumplir con un propósito que llevo, pero creo que voy bien, seis de panzazo…