Los Ángeles. En la alfombra roja son las protagonistas y la noche del domingo los focos y las cámaras se centrarán en los vestidos, las joyas y los escotes de las mujeres de Hollywood, pero tras la gala de los Óscar esta atención se desvanece.

"Es un territorio de hombres", lamentaba no hace mucho la directora Mimi Leder (de 63 años, Deep Impact) en el diario The New York Times por la falta de mujeres y de poder femenino en la industria del cine.

Aunque de vez en cuando las mujeres son un imán para taquilla. Con 24 años, Jennifer Lawrence ha convertido a Katniss Everdeen en una heroína en la saga Juegos del Hambre y el año pasado Los juegos del hambre: Sinsajo parte 1 se convirtió en la película de mayor éxito en Estados Unidos tras recaudar 335 millones de dólares. Lawrence ya lleva tres nominaciones a los Óscar, todo un récord para su edad. En 2013 recogió la estauilla por su papel protagonista en Silver Linings.

Las mujeres no lo tienen fácil en la pantalla, pues los protagonistas suelen ser los hombres, sólo 12 de las 100 películas más exitosas de Hollywood el año pasado estaban contadas desde el punto de vista de un personaje femenino, según revela un reciente estudio de la universidad de San Diego sobre la presencia de la mujer en el cine. Y también resulta difícil encontar mujeres en los Óscar. Entre los directores, inclusive las películas de animación y las de lengua extranjera, compiten el domingo únicamente hombres. Los diez guionistas que optan a premio son también varones, al igual que todos los compositores y los directores de fotografía. Tan sólo hay una mujer entre los nominados en el rubro de documental. La estadunidense Laura Poitras aborda en Citizenfour el caso del informante Edward Snowden.

Con su duro papel de aventurera en Wild, Reese Witherspoon (Walk the Line) podría conseguir su segundo Óscar. Además, la actriz de 38 años se ha metido a productora. Se hizo con los derechos de esta historia biográfica escrita por Cheryl Strayed (Wild: From Lost to Found on the Pacific) sobre una mujer que emprende una excursión durante meses por unas montañas acompañada de sus fantasmas interiores. Hace dos años Witherspoon creó su propia productora frustrada por la falta de buenos papeles para mujeres, al ver cómo seis de sus actrices favoritas luchaban "por un papel de mierda" en una película.

"Merecemos algo mejor", dijo recientemente la actriz durante el almuerzo para los nominados al Óscar. Witherspoon ya tiene éxito con su productora Pacific Standard, corresponsable además de Gone Girl, un thriller con un papel protagónico femenino determinante y con el que la inglesa Rosamund Pike ha conseguido su primera nominación.

Con su película de bajo presupuesto The Hurt Locker, Kathryn Bigelow hizo historia en Hollywood en 2010. Se convirtió en la primera mujer en ser coronada como mejor directora por la Academia de Hollywood y además con una película bélica. Antes sólo habían estado nominadas Lina Wertmüller, Jane Campion y Sofia Coppola. Este año se pasó por alto el trabajo de dos candidatas: el de la realizadora Ava DuVernay (Selma), que se hubiese convertido en la primera directora negra en conseguir una nominación en este rubro, y el de Angelina Jolie, que en opinión de muchos debería haber conseguido la nominación por su segundo trabajo como directora en el drama bélico Unbroken. Jolie quiere seguir trabajando detrás de la cámara: en su próxima película, By the Sea, actúa y dirige. Además le da órdenes a su marido Brad Pitt, coprotagonista de la cinta.

Ser mujer y haber cumplido ya los 50 es casi una sentencia de muerte en Hollywood a no ser que se trate de Meryl Streep. Con 65 años y dando vida a una bruja que canta en el musical Into the Woods, la actriz ha conseguido su décimo novena candidatura a la estatuilla dorada. "Creo que este papel era el adecuado para mi edad y era el momento justo", dijo sobre su encarnación en una bruja. Sin embargo, Streep recuerda que cuando tenía 40 años temió por su carrera, pues le ofrecían papeles de bruja y nada más. Las preocupaciones de la actriz fueron en balde, pues después de cumplir 50 primaveras ha estado nominada en siete ocasiones. La actriz tiene 3 Óscar, el último en 2012 por encarnar a Margaret Thatcher en The Iron Lady.

Con información de La Jornada