Xalapa, Ver.- (AVC) Trabajadores del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), se manifestaron durante la sesión ordinaria en la que se planea dar la redistribución del presupuesto para el presente ejercicio fiscal.


Bajo el argumento que está en riesgo su trabajo se apostaron en el área de prensa y destinada a los asesores para hacer presión a los funcionarios electorales, sin embargo, algunos funcionarios electorales señalaron- fuera de grabación- que el movimiento fue orquestado desde la presidencia.

Además colocaron cartulinas en las que exigían certeza laboral, especialmente por el cambio que se dará ante la conversión del IEV en un organismo público local electoral (Ople).


Los empleados denunciaron que los consejeros Alfonso Ayala, Humberto Ramírez Sáenz y Arcelia Guerrero, quieren sacrificarlos para contratar personal que gana hasta 3 veces más que ellos, "quieren seguir con sus privilegios, fregándonos a nosotros".


Hay que recordar que el IEV dispone de 340 millones de pesos para el presente ejercicio fiscal, de los cuales 250 serán asignados en prerrogativas de los partidos políticos, por lo que solo cuentan con 80 millones para el gasto corriente.

En entrevista, previo a la sesión del Consejo General, Víctor Manuel Vázquez, adscrito a la dirección de Servicio Profesional del IEV, afirmó que no les ha aumentado el sueldo en los últimos años.

Lamentó las declaraciones del Consejero Alfonso Ayala Sánchez, quien dijo que en los pasillos se puede observar como hay trabajadores que no hacen nada y sólo están platicando o tomando café en los pasillos, “el que lo observa también está sin hacer nada”.

Afirmó que todos los trabajadores están preocupados y en la incertidumbre por las declaraciones de los consejeros que afirman que serán despedidos, ante el recorte de presupuesto del IEV.

Comentó que son un total de 147 trabajadores que están tanto en oficinas centrales y en las diferentes sedes donde se resguardan inmuebles.

Cuestionado de cuántos trabajadores serían despedidos, reconoció que no tenían conocimiento de un número, sin embargo, los consejeros estaban pidiendo hasta tres asistentes con altos salarios.

“Esto significaría despedir tres o cuatro de los salarios que nosotros tenemos, para contratar uno sólo”.

Minimizó que en diciembre se haya despedido personal, al afirmar que se trataba de personas de contrato, entre ellos el personal de los propios consejeros, situación por la que hoy exigen una redistribución de presupuesto para poder contratar al personal.

“Dicen que tienen 10 años, pero yo carezco de esa información, había gente del administrativo con años, pero sí les tocó a ellos que eran de contrato”.