Xalapa, Ver.- Con nueve votos en contra, cuatro abstenciones, 31 voto a favor, y una discusión legislativa que incluyó alusiones religiosas y metáforas matrimoniales, la mayoría en el Congreso de Veracruz autorizó a convertir al Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) en una empresa mixta de participación “público-privada” destinada a la prestación de los servicios de Agua y saneamiento de las jurisdicciones territoriales de los municipios de Medellín y Veracruz.

La empresa sería constituida bajo la figura legal de Sociedad Mercantil, del tipo Sociedad Anónima  Promotora de Inversión, regulada por la Ley General de Sociedades Mercantiles y la Ley del Mercado de Valores.

En el dictamen aprobado por los legisladores, se contempla la participación de un socio inversionista, a quien se le otorgará el 80 por ciento del capital de la sociedad, mientras los municipios de Medellín y Veracruz  tendrán una participación del 20 por ciento.

En su intervención, Julen Rementería del Puerto, dijo que los defensores de la privatización del servicio son como la virgen de Santa Rita de Cacia, defensora de las causas imposibles, debido a que no hay forma de justificar las deficiencias en el procedimiento, la falta de transparencia en el trabajo de las comisiones, y las omisiones que contiene el propio dictamen.

Entre otros aspectos, Rementería del Puerto eludió que en el considerando cinco, apartado G  se establece que el SAS, Veracruz, Medellín transferirán  sus riesgos económicos derivados de los pasivos de la sociedad, al socio inversionista, a quien en cambio se le cederán  a su favor los rendimientos que se obtenga de la operación.

También se establece, en el apartado tres del considerando cinco, la propuesta técnica-económica, contempla un “ajuste tarifario”, que permita la viabilidad financiera del programa de inversiones.

Y en caso de que “aumento a la tarifa” no pueda darse, el dictamen establece que el socio inversionista cesará el pago de las contraprestaciones mensuales destinadas a cubrir  el pasivo laboral y financiero.

Respecto a la situación laboral de los trabajadores, se estableció que “la nueva empresa” será la única titular de las relaciones laborales de los trabajadores que le sean transferidos, sin que dicha responsabilidad se extienda  hacia los demás trabajadores que permanecen en el SAS.

Y comentó que el colmo es que  el acuerdo establece  que la empresa mixta tendrá un plazo de  30 años, a partir de la fecha que entre en vigencia.

En respuesta, el diputado Raúl Zarrabal, pasó en tribuna y dijo que Rementería del Puerto parecía “un marido engañado… y además necio”, y señaló que el tema fue ampliamente discutido en comisiones los días 8 y 9 de enero, además de diferentes trabajos desarrollados desde los últimos días de diciembre.

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