Padres del joven cantante asesinado, Gibrán Martíz Díaz, pidieron al juez Florencio Hernández Espinosa que se excluyera del caso, por infringir los artículos 7 y 14 del Código de Procedimientos Penales, en el que se investiga a 7 policías por la desaparición forzada de su hijo y su amigo Sergio Luis.

Debido a ello, la primera audiencia programada para medio día del pasado miércoles, fue suspendida ya que los padres reclamaron que el juicio 217/2014-J ya está contaminado.

“El juez desayunó en la mañana, en una fondita frente a los juzgados con el abogado defensor de los policías, Iván Mora, y luego, minutos antes de la audiencia, se reunió con Lozano Vázquez Vito, titular del bufete al que pertenece Mora, quien es el que le lleva los asuntos legales del gobernador Javier Duarte”, dijo Erick Martiz Aguirre, padre de Gibrán.

Incluso, en poder de e-consulta, hay un vídeo de casi tres minutos en el que al final se ve a Vito Lozano Vázquez, director de servicios jurídicos de Congreso del Estado, el cual tiene mayoría priista y defiende los mandatos del gobernador, abandonar la sala privada del juez, volteando hacia los dos lados, minutos antes del juicio.

Los padres, basados en el artículo 14, solicitaron a través del agente del Ministerio Público que lleva la denuncia, Luis Antonio Domínguez, que dicho juez ya no siguiera en el caso, al efectuarse lo que se conoce como comunicación ex-parte.

La comunicación ex-parte, se lleva a cabo cuando el juez se reúne con una de las partes sin conocimiento o consentimiento de la otra, como ocurrió cuando el juez y el abogado defensor desayunaron juntos cerca de las nueve de la mañana.

Y luego enseguida, citaron el artículo 7, en el que se dice que un juez no puede tener conocimiento del caso previo al juicio, ya que la audiencia oral es para eso. Para ello mostraron el vídeo.

 “Nos quisieron decir que Lozano Vito en este caso no es representante legal de los policías, pero es el titular del bufete al que pertenece el abogado defensor. ¿Entonces qué es esto? ¿Ya está todo arreglado? ¿No hay justicia?” cuestionó el padre de Gibrán, Erick Martíz Aguirre.

La petición para la incapacidad judicial del juez, dijo el padre, les será resuelta en tres días, esperando que les resulte favorable.

Gibrán Martiz Díaz y Sergio Luis eran dos amigos cantantes, que fueron detenidos por policías el 7 de enero de este año y aparecieron muertos el 19 en un supuesto enfrentamiento entre policías estatales y presuntos delincuentes en la Carretera Huatusco-Conejos.

La investigación de los padres de los chicos hizo recular al gobierno de Veracruz dos días después, el 21, quienes no tuvieron más que aceptar que habían sido siete elementos los que se los habían llevado de la casa ubicada en la calle Ferrocarril Interoceánico, el 7 de enero, la última vez que se les vio con vida.

Hasta ahora no hay ninguna persona detenida por el asesinato de los chicos, ya que hay pruebas que ha presentado Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública que los siete policías no participaron en el ajusticiamiento porque se encontraban de vacaciones.

Sin embargo, aún no se sabe nada del paradero de José Eduardo de la Cruz Caballero, guardaespaldas de Gibrán, quien desapareció el mismo día junto con los chicos.

La resolución del caso conlleva cuatro diligencias en diferentes tribunales: El presunto allanamiento de morada de la dueña de la casa por policías donde Gibrán y Sergio vivían, la investigación de su muerte, el lugar donde supuestamente aparecieron los cuerpos en la carretera Huatusco-Conejos, y la desaparición de José Eduardo de la Cruz Caballero, del que no se sabe nada.