Xalapa, Ver.- La obra de teatro Sexo pudor y lágrimas, montada por alumnos del Taller de Práctica Escénica B de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV) abrirá temporada del 18 al 30 de noviembre, presentándose de martes a viernes a las 20:00 horas, y sábados y domingos a las 19:00.

El autor es Antonio Serrano y la dirección corre a cargo de Roberto Benítez. El elenco está integrado por los estudiantes David Lara, Thania García, Alan Blasco, Jhasua Castilla, Valeria Dávila, Mariana Pimentel y Gibrán Solar.

“Sexo, pudor y lágrimas es resultado de la experiencia educativa Taller de Práctica Escénica B del programa académico de la Facultad de Teatro, en ella participan nueve alumnos, aunque la obra propone seis personajes. Elegimos la obra porque a pesar de haber sido estrenada hace 13 años mantiene su vigencia, además tiene una impecable construcción dramática, genéricamente es, como lo señala Vicente Leñero en la  introducción de la publicación, ‘una comedia de enredos en el sentido más estricto y riguroso del término’ ”, destacó el productor ejecutivo Tony Ortiz.

Refirió que la obra es muy conocida por su versión fílmica presentada en 1999, dirigida por su autor Antonio Serrano. En Xalapa será la primera vez que se realiza una puesta en escena de esta obra.

Por otra parte, dijo, los personajes que propone el autor resultan un excelente material de trabajo para realizar la construcción de personajes, ya que son complejos, versátiles y dinámicos; asimismo muestran en su conjunto las dudas, miedos, pasiones, conflictos y deseos de las parejas en la actualidad.

“La obra plantea distintos temas de la vida en pareja y narra las historias de tres hombres y tres mujeres, develando la vida de dos matrimonios de clase acomodada que entran en crisis al llegar dos invitados a vivir con ellos, los enredos derivan en los triángulos amorosos. En la historia se mezclan varios aspectos como la cotidianeidad de los problemas maritales y las diferentes soluciones para cada caso, lo que muestra un mosaico vigente de las crisis de pareja en nuestra sociedad mexicana, además ofrece un análisis profundo y agudo desde la comedia, lo que convierte al hecho escénico en un juego vertiginoso y divertido”, explicó Ortiz.