Autoridades veracruzanas exhumaron los restos de siete personas, que no han sido identificadas, y que se encontraban en varias fosas clandestinas en el municipio de Pueblo Viejo, al norte de la entidad.

Los restos fueron llevados al Servicio Médico Forense de Uzuluama, cerca de la frontera con Tamaulipas, en donde están a la espera de ser reclamados.

Reportes extraoficiales indican que los restos estaban en avanzado estado de putrefacción, y fueron encontrados en un rancho que presuntamente era empleado por un grupo delincuencial como refugio y base de operaciones para el trasiego de drogas.

Los siete cadáveres presentan señales de haber sido sometidos a golpes y tortura, además, están maniatados. Varios de ellos, no se sabe cuántos, están decapitados.

La zona en donde fueron encontrados está bajo la influencia del Cartel del Golfo, que desde hace varios años mantiene una guerra contra la organización de Los Zetas.

Se sabe que el hallazgo de la fosa tuvo lugar este miércoles 05 de noviembre, sin embargo, la información comenzó a circular este fin de semana.