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Por desesperación, campesinos rematan sus predios a Pemex y CFE

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La situación del campo veracruzano es tal que las familias aceptan rentar el paso de ductos de Pemex o la instalación de torres de la CFE.

Poza Rica, Ver.- (AVC) Por la falta de apoyos al campo en la zona norte de Veracruz, los campesinos no invierten para mejorar la producción de diversos productos agrícolas y por el contrario ponen sus esperanzas en el remate de los predios para la introducción de ductos petroleros o torres de electricidad, pese a los riesgos que representa, informó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Tihuatlán, Sergio Ruiz.

El dirigente de campesinos señaló que la situación del campo veracruzano es preocupante porque se carece del apoyo necesario, motivo por el cual hay familias que aceptan el paso de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) o la instalación de torres de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Si no hay apoyo no pueden invertir para la producción, lo único que les queda es rematar sus campos vendiéndolos o rentándolos para el paso de líneas de Pemex o de la CFE”,  manifestó.

En ese sentido y a diferencia de otros líderes campesinos mencionó que otorgan un voto de confianza a la reforma energética que entre sus leyes secundarias contempla la ocupación de la tierra a cambio de un pago que esperan sea justo.

Afirmó que esperan que realmente se cumpla con los apoyos que se prometen para los campesinos que podrán obtener ganancias por las comisiones que generen las empresas que operen para la industria petrolera.

“Claro que se piden apoyos directos para el campo, pero en este tema de la tenencia de la tierra si se espera que ahora los pagos sean justos, no rematados, que se pague lo que realmente valen, eso esperamos con la reforma”, reiteró.

Indicó que actualmente en la región preocupan la situación de los citricultores, pues no encuentran mercado para poder comercializar sus productos, además de los bajos pagos que les realizan por tonelada de naranja.

Manifestó que podrían considerarse “números rojos” los que se enfrentan en la producción de cítricos, pues la tonelada de naranja se puede comercializar en máximo 600 pesos por tonelada, pese a que un precio ideal debería ser de mínimo mil pesos.