Poza Rica, Ver.- (AVC) Un nuevo intento de desalojo en la ampliación Santa Elena, en Poza Rica, ha generado incertidumbre entre más de cien familias que desde hace más de 30 años enfrentan un litigio por el reclamo que Petróleos Mexicanos (PEMEX) realiza de los predios en donde edificaron sus viviendas.

Este jueves más de 30 patrullas de la policía estatal arribaron a las inmediaciones del sector y de acuerdo a los vecinos tenían orden de desalojo para más de 36 familias, sin embargo no se llevo a cabo y las unidades se retiraron.

Los vecinos recalcaron que no permitirán ser desalojados y están dispuestos a defender sus viviendas, algunos tienen más de 35 años viviendo en este sector que se encuentra entre la avenida 20 de noviembre y las instalaciones del pozo de Pemex 120.

“Llegaron como más de 30 patrullas desde las seis de la mañana, rodearon todo esto, no decían nada, pero según nos iban a desalojar a la fuerza, preguntaron solamente por un señor que no encontraron y después se fueron”, explicó una de las vecinas.

Magdalena González, una de las habitantes, explicó que los terrenos del sector se encuentran en litigio y no han podido ser escriturados debido a que Pemex los reclama, siendo ya cuatro ocasiones en las que han intentado desalojarlos.

Explicaron que algunos de los primeros habitantes de este sector fueron invasores de los predios, sin embargo la mayoría fue adquiriendo los terrenos bajo un contrato de compra, desconociendo la situación legal que se enfrentaba.

Las familias del sector han edificado sus viviendas, desde humildes hasta de material y dos pisos, en las últimas tres décadas y pese a la falta de escrituras con el apoyo de pasadas administraciones locales lograron la introducción de servicios como agua potable, drenaje, electrificación, telefonía, televisión por cable e incluso cumplen con el pago de su predial.

“Desde que llegamos ha habido amenazas de desalojo, se maneja que es Pemex pero nunca hemos estado seguros, no nos llega ninguna notificación ni nada”, destacó otra de las vecinas Guadalupe Granillo.

El sonido de una campana colocada en una de las viviendas alerta a las más de cien familias distribuidas en tres calles en cada ocasión en la que les han intentado desalojarlos, por lo que advirtieron que defenderán su patrimonio de cualquier modo.