¿Comprar o no comprar? Esa es una pregunta que todos nos hacemos diariamente y parece no tener mayor relevancia. Sin embargo, para algunas personas se convierte en todo un dilema de vida que afecta hasta su cotidianidad.

A estas personas se les conoce como compradoras compulsivas: el problema radica en que comprar se les vuelve una necesidad que altera su comportamiento y su funcionamiento con respecto a los demás.

El ser comprador compulsivo es una enfermedad mental y como todas las enfermedades se puede prevenir y/o manejar. Acá le dejamos algunos consejos para que comprar no deje de convertirse en un gusto para volverse un problema:

1. Evite las tarjetas de crédito y si siente que está teniendo un problema, mejor destrúyalas de inmediato. Pensar que conservarlas para una emergencia o algo parecido solo hará que tenga la tentación a la mano y si ha venido perdiendo el control sobre lo que gasta en compras, estas, más que una solución, se convertirán en un problema mayor.

2. Sólo cargue dinero en efectivo y única y exclusivamente el que necesita. Si ya presenta la patología, haga un presupuesto con los gastos básicos diarios (transportes, alimentación, etc.) y solo cargue el dinero necesario para cubrirlos. De este modo, si siente la necesidad de comprar, al menos no tendrá el dinero a la mano para hacerlo.

3. Lleve un registro de todos sus gastos. Muchas veces, el comprador compulsivo se hace el ciego y pasa por alto que está gastando de más. Al llevar el registro de cada cosa que compra o del dinero que usa en cosas innecesarias podrá fijarse en qué partes puede ajustar su presupuesto y tomar conciencia de lo que puede no hacer.

4. Cuestione sus gastos y haga cuentas. Pregúntese: “¿Qué pasaría si no gasto este dinero hoy? ¿Cuánto ahorro si, por hoy, no compro esto o lo otro? ¿Cuánto me cuesta ir a esta tienda o restaurante y cuánto me ahorraría si no voy por una semana? Proyecte las respuestas en periodos largos (un mes o más) y verá que las cantidades son significativas.

5. Evite las ‘autotentaciones’. Usted se conoce. Si sabe que le gusta gastar en ropa, evite ir a tiendas de ropa, si le gustan los artículos deportivos, evite visitar tiendas deportivas… No se deje tentar a usted mismo.

6. Comprar de manera compulsiva es una enfermedad, así que puede buscar ayuda profesional. No menosprecie la gravedad de su adicción, es un problema grave que necesita atención y entre más rápido se la dé, mejor.