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Científicos reciclan baterías de auto para convertirlas en paneles solares

De ser una fuente potencial de contaminación a una de energía alternativa, estas baterías de auto encontraron una nueva vida

Algunas comodidades que nos facilitan la vida, como tener un auto, pueden no ser las más ecológicas. Por poner un ejemplo, en primer lugar estarían las emisiones de gases de efecto invernadero pero también estarían algunas partes de ellos que al desecharlas se convierten en una fuente de contaminación potencial como la batería.

Por suerte para nosotros, hay gente que trabaja tratando de arreglar el mundo y estas diferencias que hay entre nuestra comodidad y el cuidado del ambiente. Investigadores del MIT encontraron la manera de reutilizar los componentes de las baterías viejas de los autos para crear paneles solares de larga duración y que proveen de energía limpia.

El sistema fue publicado en la revista Energy and Environmental Science y explica la manera en que funciona. Para fabricar las celdas solares se utiliza la perovskita de haluro de plomo y su desempeño ha resultado muy competitivo. Su eficiencia de conversión de energía es de más de 19%, muy cercana a la de las celdas de silicio comerciales.

La fabricación de estos paneles con perovskita requieren el uso de plomo, pero la producción de los minerales crudos puede producir residuos tóxicos. Esto se resolvió utilizando plomo reciclado de las baterías de autos viejos. Así en vez de enviar estos materiales a un vertedero y que se dispersen en el ambiente, pueden volver a utilizarse en paneles fotovoltaicos que generará energía limpia por muchos años.

Otra de las bondades de este sistema es que no sólo recicla un material contaminante sino que además lo hace de manera eficiente. Ya que la perovskita utilizada en el panel se utiliza en forma de una película de sólo un micrómetro de espesor, una sola batería tiene suficiente material para fabricar paneles solares que brinden energía a 30 casas.

El proceso de fabricación es otra maravilla por ser tan simple. Es un proceso de baja temperatura y pocos pasos comparado con la fabricación de las celdas tradicionales. Utilizar materiales reciclados y un proceso de fabricación sencillo podría solucionar el gran problema de la energía fotovoltaica, es decir, producirla a bajo costo.