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Variada oferta literaria en la Feria del Libro Veracruz

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Sus costos fluctúan entre los 10, 15, 30 y hasta mil pesos por edición, variados para todos los gustos, bolsillos

Sus costos fluctúan entre los 10, 15, 30 y hasta mil pesos por edición, variados para todos los gustos, bolsillos y necesidades. Los protagonistas de la fiesta: los libros, trascurren su segunda día en la Jornada de las letras, que durante cuatro días ocupa a los veracruzanos en su primera Feria Nacional del Libro.

Talleres artísticos, de divulgación científica, artes y presentaciones musicales, danza y teatro se realizan en la explanada del callejón Julio S. Montero, como preámbulo a la reunión de veinte editoriales entre las que se encuentran Editorial Océano, SM Ediciones, Everest, Porrúa, Fondo de Cultura Económica, Santillana y Ramdom House, entre otras.

Dentro de los invitados se encuentran Ediciones Akal, que inicia en 1973 su compromiso de crear un fondo sólido y coherente con la calidad de textos al margen de modas. En sus 35 años ha formado un catálogo de más de tres mil títulos organizados en cerca de 40 colecciones que abarcan todos los campos de las humanidades, arte, política, historia, antropología, filosofía, economía, el cine y la música.

Además, una completa colección de diccionarios y recientemente las colecciones de astronomía y divulgación científica. En esta ocasión, Akal ha traído al puerto 150 títulos de su línea infantil y juvenil. Al mismo tiempo de la Feria de Veracruz, la editorial participa en la de Zacatecas y Toluca.

Las editoriales oficiales como la Universidad Veracruzana (UV), el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) están presentes en los stand, en el caso de Educal, ofrece una reducida parte del extenso catálogo de títulos, aproximadamente cinco mil que incluyen ensayo, libro infantil, novela, recetarios, antropología y cuento, entre muchos más.

Sobre el gusto de los visitantes a la Feria, Educal señala la compra de novelas de moda, títulos como Bajo la misma estrella, Buscando Alaska o la pesquisa de los grandes autores como Octavio Paz, Gabriel García Márquez y Saramago se unen a la lista de los gustos porteños.

La competencia de las editoriales y el monopolio en ciertas áreas de la literatura son algunas de los rasgos que surgen o se aprecian entre el conglomerado de las propuestas exhibidas, pero ante todo se observa la presencia de jóvenes por las mesas de libros, de ello resalta Hyperión Librería, negocio local de Xalapa, cuyo concepto empresarial está enfocado a fomentar el movimiento de la lectura, que recobra auge y que inmiscuye el sentimiento de las personas.

Su propuesta de sustentabilidad, apegado a lo verde y orgánico, está presente en una cafebrería, donde el visitante puede adquirir un libro y deleitarse con un café de la región, en este caso de Coatepec. Hyperión procura al cliente con una amena plática en compañía del libro, no lo considera como un objeto, sino un lector que busca compartir una historia.

La divulgación del arte y la música son las cosas que la librería incluye en sus actividades y en un futuro próximo se plantea exhibiciones teatrales, de pintura, y música. Surgió en un pequeño espacio hace más de una década, ahora ha crecido y proyectan la integración de sucursales, Veracruz podría ser un destino, pero para ello es necesario conocer el gusto de los lectores.

Sobre la segunda jornada de la Feria Nacional del Libro los Betselleros han predominado, la búsqueda de autores de moda y los de cabecera de las grandes editoriales. Hyperión pretende mover o introducir a otros tipos de literatura, esto podría ser con una cafebrería o galería de exhibición.

Dentro de la oferta local destaca la presencia de Ediciones Culturales Exclusivas, sello a cargo de Oralía Méndez, quien bajo su casa editorial ha publicado escritores, poetas y jóvenes talentos. Así como su propio trabajo literario en la novela histórica y el cuento.

Un ejemplo es su recopilación de Leyendas de Veracruz, que inició como folders coleccionables y evolucionó hasta una antología encuadernada e ilustrada a todo lujo por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).