De acuerdo a un análisis que realiza anualmente la ONG Footprint Network, en menos de ocho meses que ya han transcurrido del 2014, la humanidad ya consumió los recursos naturales que la Tierra entrega para un año, por lo que a partir de ahora la población vivirá hasta final de año a crédito de los recursos naturales.

"Para el resto del año, nuestro consumo será un déficit ecológico creciente que utilizará las reservas de recursos naturales y aumentará la acumulación de CO2 en la atmósfera", subraya la ONG con sede en Estados Unidos y socia de WWF.

Este día, que la ONG llama el "día del sobrecapacidad", y que marca el punto en que nuestra huella ecológica supera la capacidad del planeta para regenerar lo que hemos consumido, ocurre cada vez antes, es decir, la humanidad agota su "presupuesto ecológico" cada vez más rápidamente.

En 1993, ese día fue el 21 de octubre, en 2003, el 22 de septiembre, y el año pasado, el 20 de agosto. Si mantenemos esta tendencia, necesitaremos al menos 3 planetas para abastecernos en 2050.

La humanidad se encuentra "en situación de deuda ecológica" desde los años 70, según la ONG WWF. "Hoy, el 86% de la población mundial vive en países que exigen más a la naturaleza de lo que sus propios ecosistemas pueden renovar", advierte en un comunicado.

Según Global Footprint Network, se necesitaría un planeta y medio para producir los recursos renovables necesarios para sostener el ritmo de consumo actual de la humanidad.

Cómo cambiar esta situación

Aunque los datos sean alarmantes, todavía hay tiempo de adoptar "medidas audaces y construir un futuro próspero" con la utilización sostenible de los recursos. "¡Pero hay que actuar ya!", declaró la directora de programas de conservación del WWF Francia, Diane Simiu.

Y tal como lo señala la WWF, el Día de la Sobrecapacidad de Tierra es una oportunidad para tomar conciencia y adoptar medidas para luchar contra el consumo desmedido de los recursos naturales, como por ejemplo, comprar productos sustentables, transportarse más seguido en bicicleta, cerrar la llave al lavarse los dientes o apagar las luces al salir.