Poza Rica, Ver.- Al menos cuatro familias de la colonia Petromex se quedaron sin puente peatonal desde hace casi años debido a que el arroyo "Las Jícaras" derrumbó las estructuras del acceso, y desde entonces han pedido el apoyo de las autoridades municipales para reconstruirla, pero sólo les prometen ayudarlos, y nunca les cumplen.

Desde agosto del año 2012 las lluvias de la tormenta tropical "Ernesto" derrumbaron la vía, dejando incomunicados a los vecinos de la calle Azcapotzalco interior número 11, de este sector habitacional, explicó don Jorge Avendaño Vera, quien junto con sus hijos y nietos utilizaban el puente como único camino para llegar a sus viviendas.  

Las corrientes de agua del riachuelo arrastraron las bases del acceso peatonal que tenía más de 30 años en funcionamiento y que comunicaba a siete familias. Pero también culpó a la empresa subcontratada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que durante diciembre de 2011, realizó los trabajos de desazolve en el arroyo. Desde entonces los cimientos del acceso comenzaron a registrar afectaciones y reblandecimiento de tierra. 

El puente "Avendaño" fue construido hace más de 30 años. En las fuertes lluvias no registró daños, pero después del dragado, comenzó a desprenderse de los pilares hasta inclinarse sobre el cauce del afluente. El sitio está ubicado casi a la altura de la gasolinera de la colonia Petromex. 

Para no quedarse incomunicados optaron por comprar tubos e improvisar un nuevo puente en el que puedan transitar sus hijos y nietos. El mayor temor es el paso de los niños que tienen que arriesgarse al cruzar el puente para llegar a sus salones de clases o para salir de sus casas.  

Los pedazos de construcciones permanecen sobre el cauce del riachuelo. No hay reportes de cuánto ascienden las afectaciones en los predios. 

Don Jorge Avendaño Vera declaró que desde el año 2012 solicitaron el apoyo del ahora diputado local, Juan Alfredo Gándara Andrade, para reconstruir el acceso, les prometió la ayuda, pero jamás cumplió con el acuerdo, por lo que mantiene descontentos a los vecinos de la calle Azcapotzalco, de Petromex.