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Empresa mexicana formula antivenenos

El Instituto Bioclon Silanes desarrolla, fabrica y comercializa antivenenos contra ataques de alacranes y arañas.

Con una tecnología única en el mundo, el Instituto Bioclon Silanes desarrolla, fabrica y comercializa antivenenos contra picaduras de alacranes y mordeduras de arañas y serpientes.

Actualmente, la empresa mexicana comercializa cinco productos en el país: dos antivenenos contra la serpiente, dos más contra diferentes tipos de araña y otro contra picaduras de alacrán.

En 2009, esta empresa entró en contacto con TechBA Madrid con miras a expandir sus operaciones a Europa, África y el Medio Oriente y, desde entonces, ha trabajado con ella para desarrollar sus planes de negocio y crear una red de aliados que apoyen la comercialización de sus productos.

Bioclon está consciente de que sus productos no son de consumo masivo. “Cubrimos mercados de nicho en Europa. En este momento nos compran antivenenos en algunos zoológicos, de tal forma que adquieren el producto una vez y lo guardan por si lo llegaran a necesitar, pero ya no lo vuelven a requerir hasta que caduca”, comenta Walter García, subdirector médico de Investigación Biotecnológica de esta empresa.

Al ser tan reducido el universo de sus clientes potenciales, la empresa se ha visto en la necesidad de afinar la puntería para hallar más clientes de manera efectiva, y es ahí donde la ayuda de TechBA ha resultado valiosa.

“Con TechBA concebimos dos planes de negocios: uno para un producto específico contra el veneno de las serpientes nativas de Europa, que está en desarrollo, y otro más para identificar clientes en ese continente y comercializar nuestros productos. También con TechBA hicimos un estudio de mercado para los países del norte de África, con un enfoque especial en Marruecos”, explica García.

Pero llevar al mercado un nuevo fármaco siempre toma tiempo. “Nuestros procesos de desarrollo son muy largos, a veces llevan de ocho a 10 años en concretarse y los de registro y regulatorios son muy tardados también”, reitera García.

Debido a esto, uno de los retos de la empresa a mediano plazo es cumplir con los requerimientos regulatorios en aquellos países africanos y europeos en donde busca comercializar sus productos. “Tenemos que cumplir con las regulaciones locales, lo que suele ser bastante complicado, y por eso es nuestro principal reto”, concluye García.

Aun así la empresa se muestra optimista, ya que cuenta con una tecnología única a nivel mundial y suficiente experiencia en el mercado internacional, por lo que confía en tener lo necesario para llevar sus productos a los países que pueden necesitarlos.