Ricardo Loranca y Campos / e-consulta

El jugador chileno Mauricio Pinilla es un deportista afín a los tatuajes, tiene una gran cantidad de ellos en ambos brazos, pero la nota no la dan sus creaciones anteriores si no la nueva tinta que acompañara por siempre al chileno.

Pinilla decidió tatuarse en la espalda una jugada que falló en el juego ante Brasil por los cuartos de final. Mauricio Pinilla mandó un fuerte disparo al travesaño en el último minuto del tiempo añadido, un remate que, de entrar, habría significado un histórico pase a los cuartos de final sobre la selección anfitriona de Brasil. El jugador decidió tatuarse esa imagen juntó con la leyenda “a un centímetro de la gloria”.

Y por si fuera poco, el delantero se tatuó en ambas cienes la leyenda “bendecido” y “de por vida” ambas en el idioma inglés.

Mauricio Pinilla fue marcado por la imagen de la falla de por vida, difícilmente un jugador olvidara este tipo de acciones en toda su carrera futbolística, y ahora, teniendo tatuado el recuerdo será prácticamente imposible de olvidar.

Esperemos que el jugador no quede traumado y que su calidad futbolística no se vea mermada por un error milimétrico