Con el afán de promover, preservar y regenerar el conocimiento totonaca a nivel internacional, el Centro de las Artes Indígenas (CAI) recibió el día de ayer la visita de un grupo de académicos pertenecientes a la Universidad de Nantes, Francia.

El equipo está integrado por el director del área de Servicios de Salud de la Universidad francesa, Michel Marjolet; el director del departamento de Letras y profesor de Estudios Latinoamericanos, Jean-Marie Lassaus, y la profesora del departamento de Lenguas Extranjeras, Francoise Nieme.

Además, por parte de la Universidad Veracruzana (UV) acudirán, de la Dirección de Relaciones Internacionales, Mario Oliva; del Instituto de Salud Pública, Benno de Keijzer, y de la Facultad de Teatro, Domingo Adame. Este encuentro será posible gracias al convenio que dicha facultad hizo por medio de la Dirección de Relaciones Internacionales.

El recibimiento oficial se llevó a cabo en la Casa Mayor o Kantiyán. Posteriormente, se hizo un recorrido por las diferentes Casas de Tradición, de forma que los visitantes apreciaron la labor de cada una y conocieron el funcionamiento del CAI como propuesta pedagógica innovadora que vincula, protege y difunde todos los campos de conocimiento de la comunidad totonaca, a fin de que pueda ser considerada para el proyecto de Maestría Internacional de Carácter Transcultural, la cual integrará convenios entre universidades de África, Francia y México, poniendo especial énfasis en los ámbitos de la salud, el arte y la comunidad.

Dicha maestría se abriría en 2015 y se espera que pueda ser cursada por un gran número de egresados de la Universidad Veracruzana-Intercultural (UVI), especialmente jóvenes totonacas.

Con esto se busca que los estudiantes conozcan la cosmovisión de esta cultura originaria y logren conceptualizar, en el contexto mítico e histórico, sus propios referentes, tomando como base el diálogo en torno al proceso creativo y a los productos de los artistas, indígenas y no indígenas, contemporáneos, conviviendo siempre en un espacio de respeto, solidaridad y apertura, lo cual ayudará a que los estudiantes originarios fortalezcan su identidad y afiancen los valores totonacas.

De esta forma, el Centro de las Artes Indígenas y su modelo de salvaguardia, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se confirman como ejemplo de compromiso, amor y regeneración de la cultura.