A ritmo de la tradicional canción "Paloma negra", tragos, comida y pachanga por parte del Gobierno de Veracruz y Unión de Ganaderos, fue como tuvieron que competir y recibir sus medallas los deportistas de taekwondo en la Olimpiada Nacional 2014.

Cuando se celebraban las competencias en la modalidad de formas en el taekwondo de la Olimpiada Nacional Veracruz 2014 en el Word Trade Center, el sonido de un orador interrumpió la concentración y los jueces en plena competencia.

A un costado del certamen y a la misma hora sin consideración alguna, las autoridades estatales y la Unión Ganadera del Centro de Veracruz organizaron una reunión masiva, donde sobraron los agradecimientos mutuos.

La pachanga política y la competencia de cientos de atletas de todo México estaba dividida por una barda sintética.

"Paloma negra, paloma negra" se escuchaba en el recinto mientras los deportistas se partían el alma en la competencia; los padres de familia de todo México reflejaban en sus rostros impotencia y coraje.

Lo peor, y ante el silencio del personal operativo de la Federación Mexicana de Taekwondo, los deportistas tuvieron que recibir sus medallas en medio de gritos y música norteña entonada por una desafinada intérprete.

"Mira, nosotros aquí, los compañeros compitiendo y ellos, con sus sombreros festejando, hasta acá huele el cigarro, vale todo lo que hagas", comenta un atleta en las tribunas que observa la manta con una vaca en medio.

Otros más, así como padres de familia afirmaban que la situación era de risa, increíble para ser un evento organizado por el gobierno federal que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.

"Solamente falta que traigan sus vacas a cuidar en esta zona", hasta la espantosa comida que nos dieron se apestó a vaca", dijo un atleta de Baja California.

(Redacción/La Razón)