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Inseguridad continúa en zona norte de Veracruz, pese a 'Blindaje Norte'

  • José Martín
Los robos a taxistas y comerciantes de Zozocolco son una constante; la gente ya no vive con tranquilidad.

Poza Rica, Ver.- Los taxistas del municipio de Zozocolco protestaron frente al Palacio Municipal para exigir mayor seguridad en las carreteras, que comunican a las comunidades, ya que frecuentemente son asaltados, y les despojan de sus unidades de alquiler para arrebatarles todas sus pertenencias.

Los trabajadores del volante, adheridos al grupo Alfa, explicaron que las rutas más peligrosas por los robos a mano armada son los caminos rumbo a la localidad de Zapotal y Tecuantepec. En esos trayectos carreteros no hay vigilancia ni recorridos de la policía municipal; los vecinos y taxistas están desprotegidos de la inseguridad que predomina en Zozocolco.

Por el temor y la intranquilidad que han generado los asaltos, los choferes de transporte público salieron a las calles y después se plantaron frente al Palacio para exigirle al alcalde Alejandro García Rodríguez, refuerce los operativos policiacos principalmente hacia las zonas rurales del municipio.

Los inconformes declararon que en los últimos 15 días fueron asaltados dos de sus compañeros cuando se dirigían a Zapotal y Tecuantepec. Los delincuentes a bordo de motocicletas interceptaron las unidades de alquiler para obligarlos  entregar el dinero que llevaban, y posteriormente, les despojaron de sus vehículos para dejarlos incomunicados.

Los hechos fueron denunciados ante el Ministerio Público  de Zococolco, con datos y pistas de los asaltantes, pero las autoridades de impartición de justicia, no han resuelto los casos, por lo que creó mayor coraje entre los choferes de las unidades motrices.

Zozocolco, un municipio inseguro para las familias

Además de los asaltos a taxistas, los robos a mano armada y con violencia también los han padecido los propietarios de las tiendas ubicadas en el centro del municipio. Han sido varios los asaltos en las últimas semanas, pero no hay detenidos ni tampoco hay vigilancia en las calles porque los policías municipales sólo se quedan sentados en los pasillos del Palacio Municipal.

Los robos suscitados en el centro del municipio han creado pánico e intranquilidad entre las familias,  quienes durante el día se refugian en sus casas y después de las 7 de la noche no salen por temor a que los asalten en la vía pública, e incluso algunos establecimientos cierran más temprano como medida de seguridad para evitar los atracos.  

Los niños dejaron de ir al parque y a los campos de fútbol porque la seguridad no está garantizada. Por las tardes las calles lucen desoladas y abandonadas, “las cosas ya no son como antes, ahora tenemos mucho temor por los robos”, refirió una comerciante ubicada en la calle Principal del centro del municipio.