Veracruz, Ver.- En un partido cardiaco en el auditorio Benito Juárez, los Halcones Rojos se impusieron 73-70 a los Pioneros de Quintana Roo en el sexto juego de la serie final para obligar a uno séptimo.

El primer cuarto terminó 17-21 a favor de los Pioneros, quienes salieron contundentes en el ataque, en el que su mejor jugador Héctor Hernández encestó varias veces desde la línea de los tres puntos, de dos y tiros libres.

El segundo periodo fue similar, Pioneros se impuso 13-24 para ampliar su ventaja al medio tiempo 30-45.

Héctor Hernández era hasta ese momento el mejor hombre a la ofensiva con 18 unidades; en tanto que por los Halcones Rojos su mejor hombre al medio tiempo fue Renaldo Balkman con 11 unidades.

En el tercer periodo los Halcones reaccionaron para remontar en el marcador y al final lo lograron, los Halcones ganaron este cuarto 18-10 para acortar distancias, en 48-55.

Halcones acortó  distancias motivados por su afición  y llegó a estar a cuatro unidades, aunque Pioneros se despegó a 8 unidades, pero todo cambió en los últimos dos minutos.

Francisco Cruz de los Halcones encestó un triple pletórico para acortar a tres y Lloreda de Pioneros falló puntos  importantes bajo la tabla.  

El héroe de la noche fue Renaldo Balkman, quien encestó los últimos puntos para ganar el cuarto de manera dramática 25-15 y asegurar el triunfo 73-70 ante la mirada incrédula del coach Manolo Cintrón, quien no podía creer como su equipo dejó escapar la oportunidad de coronarse campeones.

Renaldo Balkman fue el mejor hombre de la noche con 25 unidades, apoyado por Francisco Cruz con 16 y Andre Emmet con 10  unidades; por los Pioneros su mejor hombre fue Héctor Hernández con 19 unidades.

Ambos equipos disputarán el campeonato el jueves a las 20:30 horas sobre la duela del Auditorio Benito Juárez.

Este miércoles a las 11:00 horas saldrán a la venta los boletos para este último juego de temporada, en el que Halcones Rojos busca coronarse por segunda ocasión. La última vez lo hicieron contra los Toros de Nuevo Laredo en 2012. Aficionados ya duermen afuera del estadio para conseguir un boleto.