Al participar en el foro  “23 años del Instituto Federal Electoral “, en la mesa “El IFE y el Sistema de Partidos Políticos en México”, el Coordinador Nacional del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya Gutiérrez, aseveró que el 3 por ciento de votación que se impuso como mínimo para conservar el registro, “no nos quita el sueño, porque tenemos la firme convicción de que nuestra oferta política, en estos momentos de severa crisis económica y de seguridad pública que lamentablemente padecemos los mexicanos, encontrará suelo fértil para obtener un amplio número de votos”.

Agregó que el PT ha sido congruente con sus principios ideológicos en cuanto a la defensa de la propiedad pública estatal y de los intereses de las clases sociales menos favorecidas por el actual modelo de política económica neoliberal.

Anaya Gutiérrez explicó que el PT ha participado de manera activa en todas las reformas constitucionales en materia electoral que se han dado desde que obtuvo su registro, “hemos compartido una experiencia directa en cuanto a la transformación del Instituto Federal Electoral contribuyendo a un mejor diseño legal e institucional de este instituto que es un activo de la República, con grandes virtudes que las hay y con graves defectos que también los hubo como en la elección de 2006”, sin embargo, la reforma político-electoral recientemente aprobada consideró que es un retroceso para la democracia mexicana.

“Han existido intentos de, a través del incremento del porcentaje de votación, pulverizar la participación de las fuerzas políticas minoritarias... se estableció un incremento del cincuenta por ciento al porcentaje de votación para pasar del dos por ciento, previsto en la reforma de agosto de 1996, a un tres por ciento como quedo aprobado en la reciente reforma electoral”, apuntó.

En este tema, señaló,  no hubo un argumento convincente que soportara dicha medida, “tenemos la convicción de que se tomó esta medida con el ánimo de crear un tripartidismo ficticio en donde, según sus promotores, en los partidos que mantengan el registro en el proceso electoral de 2015, estarán debidamente reflejados la derecha, el centro y la izquierda, olvidando que en este último espectro son muchas las corrientes políticas y doctrinarias que se identifican en este espectro”.

Además, el líder petista enfatizó, es una contrarreforma en virtud de que se convierte al Instituto Nacional de Electoral en un órgano con facultad de supresión de los consejeros electorales, de los Institutos Electorales de los Estados y del Distrito Federal, pudiendo nombrar a los nuevos integrantes.

“Las mayorías que aprobaron esta última reforma soslayaron el hecho de que una reforma política o electoral debe contar con el máximo consenso posible entre los actores políticos involucrados”, lo cual no se logró.

Además que con la transformación del IFE en INE, se corre el riesgo, de nueva cuenta, de que los nuevos consejeros sean designados por cuotas partidistas, prueba de ello es la integración con claros tintes partidistas del Comité Técnico que se conformó para tal efecto y, que sin lugar a dudas, eso se verá reflejado en la lista de cada una de las once propuestas que para cada cargo se tienen que proponer a la Cámara de Diputados para que ésta vote lo conducente.

Finalmente, Anaya Gutiérrez reiteró el compromiso del PT de continuar haciendo propuestas que tiendan a perfeccionar nuestro sistema electoral.

“Nos mueve el legítimo interés de que el voto de todos y cada uno de los ciudadanos cuente y se cuente bien, que al final la decisión ciudadana sea plenamente respetada y que los candidatos triunfantes tengan la plena legitimidad de que su acceso a los cargos de representación popular tiene su origen en proceso electorales plenamente democráticos, en donde todos los actores políticos sujetaron su actuación exclusivamente al mandato de la Ley”.