• Estado

Acumulan más de 40 años de promesas colonos de Pocitos y Rivera de Veracruz

  • Juan Eduardo Flores Mateos
Los vecinos reclaman pavimentaciones, drenaje y alcantarillado.

Veracruz, Ver.- Desde hace diez años, el Sistema de Agua y Saneamiento les cobra el servicio de drenaje a los vecinos de las calles 13 y 14 de la colonia Pocitos y Rivera, de este puerto, sin haberles construido el drenaje.

Y desde el 2013 han acudido a ver, por lo menos, a cuatro presidentes municipales: José Ramón Gutiérrez de Velasco, los primos Julen Rementería del Puerto y Jon Rementería Sempé, y a Carolina Gudiño Corro para que les resuelvan el problema, sin éxito.

SAS cobró entre mil 500 y dos mil pesos por familia tan sólo por el contrato, pues el cobro por el servicio les viene implícito en el de agua en el que pagan cerca de doscientos pesos.

Tan sólo en el recibo con número de folio 285851 con fecha del 30 de agosto de 2004, se puede leer el pago de mil 500 pesos por la Instalación de Obra y Alcantarillado y Derechos de Conexión de Alcantarillado a nombre de Enrique Rosario Sánchez.

Una de las vecinas, Lucy Santiago, enojada dice: La última vez que vino Ramón Poo siendo candidato nos prometió ayudarnos, esperamos que él sí (nos resuelva) porque Carolina nunca regresó.

Y su prima Reyna agrega:

Una vez cuando este señor (Julen) Rementería vino a inaugurar la pavimentación de Esteban Morales dijo que la calle 13 y 14 ya estaban pavimentadas, y yo enojada le fui a reclamar, (le pedí) que bajara a ver si era cierto eso y se enojó conmigo el señor.

No sólo el drenaje es lo único que les falta a las más de cuarenta familias que viven en esa zona que colinda con el estadio Carlos Serdán, que pretende ser sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Les falta alumbrado público y no tienen sus calles pavimentadas. Uno de los pobladores de nombre Raymundo dice que esa zona es una 'boca de lobo' por las noches y que en la mañana se vuelve difícil caminar por ahí.

“¿Cómo es que pago mis impuestos a tiempo y no tengo los servicios básicos?”, recrimina.

Además sostienen que el servicio de agua se les va a medio día por lo que tienen que acarrearla o colocar aljibes para poder bañarse por esas horas, pues se acaba.

Uno de los vecinos, José, dice: A veces para que nos vengan a reconectar de la toma les tenemos que dar cien pesos a los de SAS, si no, nos quedamos sin agua en todo el día, o a veces, semanas.

Raymundo menciona que todos los vecinos de esa zona ya están cansados porque en épocas de elecciones los políticos nada más vienen a pedir el voto, pero cuando regresan, se olvidan de ellos.

“Yo recuerdo que Carolina vino casa por casa, y desde entonces jamás se volvió a parar, y así ha sido siempre desde (Francisco) Ávila Camberos que me ha tocado aquí, ya hasta perdimos la cuenta de los oficios que hemos mandado a los ayuntamientos” dice la esposa de Julian López.

Esa parte de la colonia Pocitos y Rivera fue fundada hace 48 años por Eustolio Santiago, Jacinto Aguilar y Jesús López Portela. En aquellos años la colonia eran ejidos rodeados por médanos.

Tres años después, consiguieron las escrituras y se comenzó a gestar esa parte de la colonia. Y desde entonces, en esos 45 años, sus habitantes han peleado porque les pavimenten.

El primero en prometerles pavimentación y drenaje fue el ex alcalde fallecido Juan Maldonado Perera en el año de 1974.

Incluso dicen “autoridades han pavimentado la colonia Hidalgo que tiene menos años”. Además haciendo un recorrido por la zona puede observarse que es la última parte que le hace falta tener concreto.

Los habitantes de la 13 y la 14 caminan entre la tierra, los azulejos y piedras incrustadas, la oscuridad reptante y el olor del agua que se almacena en fosas sépticas clandestinas se hace presente y aún así los ignoran.

“Los taxistas ni siquiera quieren pasar para acá y ni siquiera uno que es de aquí se atreve a caminar por las noches, apenas ayer me robaron el tanque”, dice Reyna Santiago.

Ellos dicen que no van a parar su reclamo.

Prometen que si nos los ayudan, van a bloquear calles, y que si no les hacen caso, tajantes amenazan con tomar las instalaciones del estadio Serdán cuando se desarrollen los Juegos Centroamericanos.