Durante 52 años ha sido el negocio familiar de Laura Iris, sin embargo, desde hace 18 años a la fecha su vida económica ha dependido únicamente de la venta de chicles, paletas, periódicos y revistas; la noche del pasado sábado fue despojada injustamente de su mercancía y equipo de trabajo.

Se trata de la señora Laura Iris Romero Acevedo, quien por 18 años se ha instalado en los bajos del palacio municipal, pero por diferencias personales con la señora Martha Grayer, propietaria del edificio "Nachita", cuatro hombres sin identificación y por órdenes de la señalada acudieron a despojarla de toda su mercancía y material de trabajo.

"Me hablaron como a las diez y media de la noche para decirme que se estaban robando mis cosas, vine inmediatamente y me di cuenta que era la dueña del edificio y ya las estaba subiendo por el elevador y no pude hacer nada, le dije a la señora que me regresara mis cosas y me dijo que no", relató Laura Romero con la voz entrecortada que dejaba entrever un sentimiento de impotencia.

La entrevistada compartió que la única justificación de la señora Grayer es que el puesto de revistas está ubicado en su propiedad privada, y que durante todos esos años no ha pagado una cuota para contar con su permiso, añadiendo que maltrata la pared del edificio, sin embargo la comerciante asegura que cuenta con los permisos necesarios por parte del Ayuntamiento y que ella no es quien raya y maltrata la estructura del edificio, al contrario.

"Que dice que estoy en su propiedad privada  y que le tendría que pagar los años que he estado aquí, según ella. O sea, ese es todo su enojo, que estoy adentro de su propiedad y que no tengo por qué instalarme y que según le hago daños a la pared pero yo no hago esos garabatos, igual y son gentes que pasan en la noche y los hacen, pero no sé cuál sea el enojo de ella. Igual y porque no le puedo dar alguna cuota o dinero que ella quiera".

El puesto de revistas y periódicos de la joven madre no es el único que se encuentra en la vía pública, pues a unos cuantos metros de este punto, en la esquina de la avenida Zamora y la calle Primo Verdad, se ubica otro puesto de mayores dimensiones de largo que abarca casi la banqueta completa en su anchura, obligando a peatones a bajarse de la acera para caminar a centímetros de los automóviles, poniendo en riesgo su seguridad. Éste negocio instalado afuera del restaurante 'VIPS' nunca ha sido obligado a reubicarse, y menos por diferencias personales.

Madre soltera de dos hijos, Laura dijo que la venta de periódicos, revistas y dulces es su único ingreso, y con lo cual ha sostenido a sus pequeños; por ello, tuvo que conseguir una mesa de pequeñas dimensiones para colocar allí un par de ejemplares, mientras que la mayoría de ellas están sobre el suelo. Aún así, las personas siguen comprando aunque con cierta confusión al no ver el mismo puesto que todos los días estaba en el mismo lugar.

La prepotencia y soberbia sobresalió en Martha Grayer, dice Laura, pues se burló de ella y la amenazó de ser "una persona que pesaba bastante", y que también "tenía un nombre y cómo defenderse", por lo tanto podría causarle serias consecuencias a tal grado de arrepentirse si arremetía en su contra.

Sin embargo, la fortaleza y necesidad de seguir percibiendo un ingreso para mantener a sus hijos, hizo que Laura Romero decidiera dirigirse con el director de Comercio municipal, José Caicero Hernández, quien le brindó todo su apoyo y la incitó a no quitarse de su lugar de establecimiento. Además, la madre soltera afirmó que en el transcurso de este día acudiría al ministerio público para poner una denuncia por robo en contra de Martha Grayer, pues no le ha devuelto su mercancía que equivalía a 70 mil pesos aproximadamente, aseguró.